Egipto ante desafío de lograr pacto sobre presa en el Nilo

Apoyamos el derecho de Etiopía a impulsar su desarrollo pero le pedimos comprensión, pues el agua del legendario río representa la vida para nuestro pueblo, sin exagerar, insistió el titular de la cartera citado por Ahram on line.

Egipto es considerado el país más árido del mundo, el 97 por ciento de nuestros recursos hídricos provienen del exterior, comentó Abdel-Atti luego de subrayar la enorme brecha entre la disponibilidad del líquido y el vertiginoso crecimiento de la población egipcia, que supera los 101 millones de habitantes.

Según estadísticas oficiales, cada 15 segundos nace un bebé en el vasto territorio, con tierras en dos continentes y dependiente del Nilo -su único curso de agua- para el consumo humano, la agricultura, la generación de electricidad, la acuicultura e incluso el turismo.

La cooperación conjunta es una necesidad a fin de reducir los impactos en los Estados ribereños, sobre todo durante los períodos de sequía, advirtió.

El Cairo teme que el funcionamiento de la represa -la mayor del continente- limite de forma significativa el flujo del Nilo y por consiguiente su cuota del líquido, así que pide pautas para llenar el embalse y un régimen de operación adecuado capaz de reducir los perjuicios en la etapa seca, postura con la que coincide Sudán.

En tanto Etiopía apuesta al megaproyecto para garantizar la demanda energética interna y exportar a otras partes de África, al mismo tiempo plantea que no ocasionará daños a sus vecinos.

Egipto y los negociadores sudaneses tildan de intransigente a Addis Abeba, con quien no han logrado suscribir un trato que les resulte conveniente para los intereses de sus naciones. Tras unos nueve años de desavenencias y pláticas fallidas, la Unión Africana convocó nuevamente a las tres delegaciones a reuniones virtuales, a causa de los azotes de la pandemia de Covid-19, conversaciones que aunque avanzaron en la elaboración de propuestas finalizaron sin el deseado consenso.

Tanto Egipto como Sudán adelantaron que podrían recurrir nuevamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en busca de apoyo para evitar acciones unilaterales de la parte etíope (como el llenado del depósito sin acuerdo previo) y reactivar los diálogos.

Llamado Blanco en ciertos tramos, el Nilo recibe en suelo sudanés las aguas del Azul nacido en Etiopía.

Seguimos interesados en firmar un trato al respecto, enfatizó la víspera el primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly.

Con anterioridad el presidente Abdel Fattah-El Sisi llamó a agotar las vías diplomáticas para resolver el diferendo y ratificó que se trata de un asunto existencial para su pueblo.

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