La magia caribeña de Santiago de Cuba
La Habana, 11 ago (Prensa Latina) Santiago de Cuba es considerada la ciudad más caribeña de este país y hoy, pese al impacto de la Covid-19, el lugar más atractivo para quienes electrónicamente se interesan en esta nación y su turismo.
Fundada por el explorador español Diego Velásquez en 1515 fue primera capital y arzobispado cubano, y siempre mantuvo su encanto histórico-cultural.
Se trata de una ciudad entre montañas, las calles incluso son muy inclinadas, de entre las que destaca Padre Pico, que realmente no es una calle propiamente, sino una gran escalinata de 45 grados de inclinación y que aparece en todas las postales turísticas.
La provincia ocupa más de seis mil kilómetros cuadrados, donde viven poco más del millón de habitantes, de acuerdo con los datos de las guías de viaje. Es una zona muy industrial, conocida por el oro en tiempos de la colonización española, y luego el cobre y el café.
Lo de caliente se siente a cada paso, incluso en los leves inviernos cubanos, porque las temperaturas mínimas varían en el año entre los 20 y los 24 grados centígrados, y las máximas entre 30 y 33 grados, con una humedad media del 74 por ciento.
Por mencionar una pequeña lista, es obligado ir a La Gran Piedra, el sitio ecológico más significativo a mil 125 metros sobre el nivel del mar, con 450 escalones para llegar a ella.
Esa roca tiene calculado un peso de 70 mil toneladas y lo más impresionante es el paisaje de montañas que se aprecia desde allí.
Porque eso sí, es una provincia de naturaleza virginal que se aprecia en la Sierra Maestra con sus árboles milenarios, un follaje muy verde que se puede disfrutar en parques naturales como el de Baconao, con una hilera de playas y centros turísticos.
Tales bondades incluyen el Prado de las Esculturas o el Valla de la Prehistoria, donde dinosaurios de cemento te indican como alguna vez fueron las cosas.
De todos los lugares a los cuales se debe acudir, es imprescindible, se sea católico o no, a la Basílica del Cobre a unos 18 kilómetros de la capital provincial, muy cerca de una mina a cielo abierto de esa mineral.
Allí confluyen los religiosos cubanos de diferentes tendencias, incluidos los santeros, cuyo credo es originario de África.
Por allí, por la Sierra Maestra, también están los escenarios de la Revolución Cubana con triunfo en 1959, los sitios de comandancia rebelde y espacios que sugieren esos momentos.
Santiago tiene las influencias del picaresco español, el lirismo italiano y lo galante francés, que se unen en medio de los cabildos de nación (Carabalí), creados a partir de las aspiraciones culturales de africanos esclavizados, tumba francesa y colonato francés.
Un lugar donde hay mucha tela por donde cortar, conocer y recorrer, con un predominio especial para los viajes de naturaleza y aventuras o histórico-culturales.
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Prensa Latina