viernes, marzo 29, 2024
Tecnologia

Parler admite que cierre de la plataforma podría ser definitivo

La controvertida red social Parler podría no volver a estar nunca más en línea. Así lo reconoció el director ejecutivo de la compañía John Matze.

“Nunca, eventualmente. No lo sabemos todavía”, admitió Matze a la agencia Reuters. Sin embargo, más tarde matizó sus dichos, reiterando que “puede llevar días, puede llevar semanas, pero Parler volverá”.

Tras el asalto al Capitolio y el bloqueo en las principales redes sociales, los seguidores de Donald Trump se refugiaron en Parler, que se vanagloriaba de ser una plataforma que promovía la “libertad de expresión”.

Sin embargo, Apple y Google la retiraron de sus tiendas de aplicaciones, acusándola de albergar contenido que promovía la violencia, mientras que Amazon Web Services suspendió el servicio de almacenamiento en la nube.

Desde entonces, otras compañías también se han alejado: la plataforma de pagos en línea Stripe, la base de datos Scylla Enterprise, el servicio de comunicaciones Twilio y el sistema de mensajería Slack. American Express también cerró los vínculos comerciales indirectos que mantenía con Parler.

“Es difícil hacer un seguimiento de cuántas personas nos dicen que ya no podemos hacer negocios con ellos”, reconoció el ejecutivo.

Matze dijo que Parler estaba hablando con más de un servicio de computación en la nube, pero que tampoco descarta la posibilidad de regresar a Amazon, compañía a la que demandó para que restaurara el servicio.

Contenido violento

Parler

En un informe judicial, Amazon dijo que Parler albergaba contenido que “amenaza a la seguridad pública, por ejemplo, al incitar y planificar la violación, tortura y asesinato de funcionarios públicos y ciudadanos privados”. Entre los ejemplos, se encontraban mensajes racistas contra Michelle Obama y publicaciones que incluían la frase “mátenlos a todos”.

El CEO de Parler dijo que la plataforma –que tendría 12 millones de usuarios– contaba con aproximadamente 600 “jurados”, remunerados y no remunerados, que tomaban decisiones en torno al contenido que podría ser problemático.

Aunque a su juicio la compañía hizo un buen trabajo con moderación, reconoció que querían ser más proactivos, por lo que el domingo 9 de enero habían implementado un algoritmo para identificar las publicaciones problemáticas.

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