Así fueron los desconocidos inicios de Motorola
En la actualidad, el nombre de Motorola se asocia principalmente a teléfonos. Quizás estos no sean los más vendidos ni los más populares, pero hasta hace no muchos años algunos modelo gozaron de mucha popularidad y un buen ejemplo de ello es la primera generación de su Moto G.
Sin embargo, el negocio original de Motorola nunca fueron los teléfonos ni mucho menos los celulares. El 25 de septiembre de 1928, los hermanos Paul y Joseph Galvin dieron inicio en Chicago, Illinois, a la Galvin Manufacturing Corporatio. La empresa se dedicó a fabricar unos dispositivos que eliminaban la necesidad de baterías en radios portátiles, para que estas se pudieran conectar a la corriente tradicional.
Si bien la Galvin Manufacturing Corporation comenzó con baterías para radios, estas últimas serían precisamente un elemento clave en su crecimiento futuro. Porque pocos años más tarde, los hermanos Galvin le dieron un giro a su negocio: radios de bajo costo para los vehículos de la época. Y su primer modelo a la venta se llamó, precisamente, Motorola.
¿De dónde viene la palabra Motorola? El término fue una mezcla entre Motorcar y Victrola, unos antiguos amplificadores de voz que fueron populares a comienzos del siglo 20. Y la popularidad de estas radios, que poco a poco se fueron masificando, dieron pie a una idea radical: la Galvin Manufacturing Corporation pasaría a llamarse simplemente Motorola, Inc.
Bajo este nuevo nombre, Motorola expandió su portafolio más allá de las radios para autos. En la década de los 40, la empresa comenzó a fabricar televisores y tecnología más sofisticada para radio de largo alcance; sin ir más lejos, firmaron un contrato con la NASA para proveer el sistema de radios del programa espacial.
Con el paso del tiempo, Motorola siguió ampliando su tamaño, su alcance y el desarrollo de su tecnología. Años más tarde producirían transistores y con ello, inevitablemente, darían el paso a la entonces naciente computación moderna. Hacia la década de los 70, Motorola ya estaba diseñando y fabricando un chip llamado MC6800 que, entre otros productos, estuvo presente en una consola llamada APF Microcomputer System, lanzada en el año 1978.
En la misma década de los 70, Motorola produciría un prototipo el primer teléfono portátil y daría el primer paso hacia el mundo de la telefonía contemporánea. Estos primeros avances se complementarían en los años 90, cuando las radios de Motorola combinaron funciones más propias de un teléfono y permitieron conectarse a redes celulares, recibir correo electrónico o funcionar como pagers.
Tal como le pasó a Sony en su momento, los cambios de época implicaron también cambios y ajustes en los negocios de la compañía. Motorola fue integrante de una alianza con Apple y IBM para producir los procesadores PowerPC e incluso, llegaron a fabricar una versión propia, licenciada y oficial de los Macintosh de los 90: el Motorola StarMax. Pero posteriores desencuentros con Apple terminaron con Motorola fuera de la alianza, sin opción de producir ni computadoras ni procesadores.
Durante los años 2000, Motorola logró importantes avances en el desarrollo de tecnología de comunicaciones de redes celulares. Estos avances tendrían aplicaciones tanto en el mundo industrial, como también en los productos de consumo masivo y un ejemplo de ello fueron sus teléfonos Razr, que de alguna forma fueron un anticipo de lo que vendría después: sin ser smartphones como tal, varios de ellos incluyeron cámara de fotos, grabación de video o ranuras de expansión de memoria.
El éxito de los Razr no se pudo mantener en el tiempo y fueron otras marcas las que renovaron el segmento. La caída del negocio de telefonía fue tan brusca que en 2011 Motorola se dividió en dos compañías: Motorola Solutions se dedicaría a todo lo que tenía que ver con el negocio de las radios y las comunicaciones, mientras que Motorola Mobility sería la empresa detrás de los teléfonos celulares.
Esta segunda compañía sería comprada primero por Google en 2012 y luego por Lenovo dos años más tarde. Y más allá de los éxitos que tuvieron con el Moto G y el Moto X cuando recién se estrenaron, las generaciones subsiguientes de teléfonos quedaron relegadas a lugares secundarios, aun cuando sus equipos se diferencian del resto al ser de los pocos smartphones que usan versiones puras de Android, sin capas de personalización ni nada por el estilo.
¿Y Motorola Solutions? Siguió adelante como la verdadera sucesora y heredera de la Galvin Manufacturing Corporation, desarrollando productos y tecnología para entornos empresariales, policiales y de seguridad en general. Lo cual resulta curioso porque aun cuando a Motorola se le conoce coloquialmente como una marca de teléfonos celulares, su área de negocio más exitosa (y casi desconocida) sigue siendo la misma con la que comenzaron: radios y tecnología de comunicaciones.
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