domingo, diciembre 22, 2024
ECONOMÍA

Precio del hierro y acero pone en riesgo vivienda social y reactivación

El gremio de la construcción – CAMACOL, alertó por el exuberante aumento del precio del hierro y del acero usado en la construcción de vivienda. De acuerdo con el Índice de Costos de Construcción de Vivienda del DANE, el precio del grupo de insumos de hierros y aceros registró al mes de mayo un incremento anual de 31,3%, siendo el insumo de mayor aumento de precios en el conjunto de materiales utilizados en la construcción.

De acuerdo con otros reportes de mercado, el precio de productos derivados como los aceros figurados, las mallas electrosoldadas, entre otros, han presentado aumentos anuales superiores al 75%.

La alarma que ha puesto el Gremio frente este aumento en los precios del hierro y del acero radica particularmente en el enorme sobrecosto que esto implica en el desarrollo de los proyectos de Vivienda de Interés Social.  De acuerdo con Coordenada Urbana, existen 238.000 viviendas VIS prevendidas que no han iniciado su fase construcción. Es decir, más de 2 años ventas de VIS en el país que tendrían que asumir este sobrecosto, el cual, en muchos casos haría inviable el desarrollo de los proyectos. Según estimaciones de la Dirección Estudios Económicos del Gremio, este sobrecosto para los proyectos de Vivienda de Interés Social equivale a 1,7 billones de pesos.

Vivienda, vital para la reactivación

Sandra Forero Ramírez – presidenta ejecutiva de Camacol, manifestó: “La Vivienda de Interés Social ha sido fundamental para la reactivación económica, la inversión de los hogares, la sostenibilidad de empleo directo e indirecto generado en la construcción, y ha sido un pilar central de la política social y económica del Gobierno Nacional, esfuerzo que ha permitido duplicar la escala de producción de VIS en el país».

Y agregó: «Sin embargo, la coyuntura de precios de estos insumos nos obliga a construir, entre todos los actores y de manera inmediata, acciones y soluciones que contribuyan a minimizar el impacto negativo sobre el empleo, la política de vivienda y la reactivación económica que se puede generar por el hecho de aplazar la construcción de 238.000 Viviendas de Interés Social”. 

Extra colmbia