Moto Razr 5G: diseño innovador, pero no para todos
Moto Razr 5G: diseño innovador, pero no para todos
“Es seguro que se le puede pedir más al Moto Razr 5G en lo que se refiere a características técnicas, pero no se puede negar el gran trabajo de Motorola en ingeniería.”
- Diseño innovador
- Pantalla externa funcional
- Interfaz de usuario sencilla
- Factor nostalgia bien aplicado
- Capacidad de batería reducida
- Procesador de gama media
Una verdadera pieza de ingeniería es el Moto Razr 5G, principalmente por su diseño, aunque en este elemento también lleva su penitencia. Después de darle vueltas, esta es la mejor idea que puede resumir mi experiencia de unas semanas con este innovador celular.
No voy a mentir, es un smartphone que llama la atención inmediatamente. De hecho, me pasó que dos personas, de manera separada, me preguntaron si se trataba del “nuevo Motorola” mientras lo abría. Se podría decir que esa estrategia de apelar a la nostalgia sí funciona.
Como otras reseñas, empezaré hablando de los elementos de hardware que distinguen al Moto Razr 5G. Cuando está cerrado, en la parte frontal, destaca su rediseñado display de 2.7 pulgadas —Quick View—, el cual permite diversas acciones, como tomar una una selfie e incluso hacer una llamada sin tener que abrir el teléfono; debajo de este panel está la cámara principal, que se acompaña de un flash.
En la parte trasera, también cuando la pieza está cerrada, solo está el sensor de huellas que permite desbloquear el celular. Responde bien, aunque no es tan fácil de alcanzar.
Ya abierto, en el costado derecho, están los botones para subir y bajar el volumen, mientras que en el izquierdo, la marca decidió poner el de encendido. Otro asunto relacionado con el diseño del Moto Razr 5G: no es fácil acceder a estos botones ni cuando está abierto ni cuando está cerrado.
El puerto USB Tipo C de carga y el canal de audio —uno solo— están colocados en la base del móvil.
Experiencia multimedia
Imposible que un celular de la actualidad no considere el tema del entretenimiento multimedia, que el usuario pase un par de minutos, por lo menos, para ver un clip de YouTube o un capítulo de alguna serie en streaming. Este es el caso del Moto Razr 5G, ya que su pantalla Flex View tiene un buen tamaño para disfrutar de cualquier contenido: 6.2 pulgadas. Su resolución es de 876 x 2,142 pixeles.
El fabricante ha hecho un buen trabajo para que los colores sean precisos y haya un buen nivel de contraste. La verdad es que no se podría esperar menos por el precio que tiene la unidad, alrededor de $1,200 dólares.
Hay que mencionar que cuando se ve la pantalla en un ambiente en el que esta refleje la luz, puede que se alcancen a distinguir algunos bordes de la capa que cubre el panel. También sucede que el cuerpo del teléfono no es cómodo de sostener de forma horizontal por largos periodo, ya que sus bordes pueden llegan a resultar molestos al ser tan pronunciados.
No hay sonido estéreo, elemento que tal vez sí puede considerarse una falta importante, de nuevo, por el costo del smartphone. De cualquier manera, el audio que emite es potente y claro.
A la hora de leer artículos, ver fotografías o navegar por distintos sitios web, en ambientes iluminados, también se aprecian los bordes de la cubierta que cubre la pantalla. Vamos, nada grave, pero que sí es necesario que tome en cuenta la persona interesada en este celular.
Desempeño y autonomía
Curioso: las mejores características, en lo que se refiere a desempeño, siguieron reservadas para el Moto Edge Plus (Snapdragon 865 y 12 GB de almacenamiento). El nuevo Moto Razr, en cambio, viene con el procesador Snapdragon 765G y 8 GB en RAM. Su almacenamiento es de 256 GB, suficientes para guardar todo tipo de contenido.
Sí, es verdad que estas características parecen ser suficientes para tener un móvil que responde bien a las distintas tareas de productividad y entretenimiento. No se percibe ningún retraso o pausa que pudiera interferir en la experiencia general de usuario.
El celular también es compatible con la red 5G, para lo cual incorpora cuatro antenas con el propósito de ofrecer la mejor cobertura, sin importar si se utiliza abierto o plegado. En México, desde donde hice las pruebas con la unidad, aún no está habilitada esta tecnología, desafortunadamente.
Con respecto a la capacidad de su batería, se queda en los 2,800 mAh, que puede ser suficiente para un día completo, según el fabricante. En las pruebas realizadas, sí requerí cargar el celular cada noche y, cuando reproducía videos, la necesidad de energía se hacía presente desde una horas antes, en la tarde.
Para que la batería se recargue al 100 por ciento, pese a su capacidad, se requieren unos (largos) 120 minutos, lo cual sí sorprende, ya que Motorola indica que el teléfono es compatible con carga rápida (20 watts).
Para preservar la autonomía, sí, está la pantalla externa del teléfono, la cual permite llevar a cabo más acciones con respecto a la del primer Moto Razr plegable, como ver un video de YouTube, textear o realizar una llamada. Sorprende la funcionalidad que Motorola logró poner en este pequeño panel táctil.
Interfaz de usuario
Motorola no ha dejado de incluir su capa de personalización My UX en el Moto Razr 5G; sin embargo, no es de esas que resultan molestas. Tampoco ha puesto aplicaciones innecesarias, tal vez para darle el protagonismo que se merece a Hello You, “una app especialmente diseñada para los MotoLovers”.
El desarrollo móvil permite desde activar los distintos gestos para acceder rápidamente a diversas funcionalidades hasta llevar a cabo un diagnóstico del dispositivo.
El elemento que sí ha sufrido una transformación es la interfaz de la cámara. En la mayor parte de sus teléfonos, la firma había mantenido una experiencia en la que el usuario obtenía distintas recomendaciones para conseguir la mejor foto, según las condiciones del ambiente.
Ahora, en el Moto Razr 5G, la interfaz es más sencilla, aunque eso no significa que no sea rápido acceder a diferentes parámetros de configuración, tanto para foto fija como para video. Es fácil acostumbrarse a la nueva disposición, por lo que los clientes no tardarán nada en usar al 100 por ciento las opciones de la cámara.
Por cierto, el apartado óptico del smartphone se compone por una cámara principal con la tecnología Quad Pixel y estabilización óptica de imagen, la cual también funciona como una potente cámara para selfies de 48 megapixeles (cuando la unidad está plegada); y una interna de 20 megapixeles.
Conclusiones
Debido a su precio, el Moto Razr 5G no es un celular para todos, pero también por su diseño. Es verdad que encanta el tema nostálgico implícito en el teléfono, pero en ocasiones no resulta tan intuitivo su uso cuando está abierto, en tareas tan simples como escribir un mensaje o cuando se quiere ver un video. En otras palabras, no se siente tan cómodo en las manos.
Su pantalla externa sí está bien aprovechada para distintas tareas y, de hecho, el móvil se siente más agradable al tacto y funcional cuando está cerrado. Digamos que cumple al 100 por ciento uno de los objetivos de los smartphones de su tipo.
¿Pudo haber integrado un procesador más avanzado y una mayor batería? Seguro que sí. Sin embargo, tal vez su acabado elegante, resistente y delgado se habría modificado.
En general, como dije al principio, se trata de una verdadera pieza de ingeniería, pero también en su diseño lleva su penitencia.
Recomendaciones del editor