Microlino promete revolucionar la movilidad urbana en 2021
Tiempos de crisis generan cambios. Las dificultades económicas obligan al mercado a adaptarse. A mediados de la década de los cincuenta, el Isetta vino de la mano de BMW, y se ofreció como una opción de bajo costo para la movilidad en épocas complicadas.
En 2017 se conoció el primer concepto de Microlino, con una innegable similitud al Isetta pero ahora 100 por ciento eléctrico. Cuatro años después, llegó la versión 2.0, con un estilo futurista y refinado casi listo para la producción en serie.
La entrada al microvehículo se mantiene como en el Isetta original, con una sola puerta en la parte delantera. No pierde su esencia, a pesar de los años. Tiene capacidad para solo dos ocupantes y cuenta con un poco de espacio de carga, apenas suficiente para algunas compras.
Se tata del segundo prototipo de la marca y presenta mejoras respecto a la primera versión. Se modificó la estructura, que ahora es de acero y con algunas partes de aluminio, lo que brinda mayor rigidez sin aumentar el peso.
La batería es de iones de litio de 8 kWh, que ofrece un rango de autonomía de 125 kilómetros y se carga en cuatro horas, aunque se puede optar por una de 14.4 kWh que rinde 200 kilómetros. De todos modos, el sitio web de la marca ofrece un mapa que te indica hasta dónde podrías llegar con tu carga.
El motor eléctrico del Microlino entrega una potencia de 14 caballos de fuerza, a los que les toma cinco segundos llevar los 513 kilos del auto a una velocidad de 50 kilómetros por hora. Además, alcanza una velocidad máxima de 90 kmh.
Para 2021, la marca tiene contemplado un segundo prototipo (marzo), una preserie (junio) y una homologación europea (agosto); la producción sería lanzada en septiembre.
Ya puedes reservar un Microlino en el sitio web oficial. El precio anunciado es de $14,500 dólares.
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