Los autos y taxis voladores que veremos en los próximos años
Algunos de los ingenieros más brillantes del mundo están trabajando duro para hacer realidad los autos y taxis voladores que hasta ahora solo hemos visto en las películas y series de ciencia ficción. Ninguno de ellos está listo para volarlo sobre Manhattan, pero las empresas más optimistas aseguran que el día cada vez está más cerca.
Mientras esperamos para tomar nuestro primer Uber aéreo, echamos un vistazo a las empresas y proyectos que luchan por conquistar este futuro y apetecible segmento.
Taxis VTOL de Uber
De todos los proyectos de taxis de VTOL, Uber es el más importante hasta ahora. La compañía apunta a 2023 como el año en que sus servicios estarán disponibles comercialmente, pero podríamos llegar a ver los primeros taxis de Uber Air el próximo año.
Uber había previsto inicialmente sus viajes aéreos de cara a 2016, y el año pasado se comprometió a ofrecer las primeras pruebas en Dallas, Los Ángeles y Dubai en el año 2020. Las aeronaves en proyecto tienen el aspecto de una versión miniaturizada de un avión turbohélice, pero con una diferencia clave: despegarán y aterrizarán desde enormes bases aéreas colocados en las ciudades donde opere el servicio. Cada avión será capaz de alcanzar una velocidad de unos 240 km/h y con una autonomía aproximada de 100 kilómetros para una capacidad de un piloto y cuatro pasajeros a bordo, y alimentado únicamente con energía eléctrica; el vehículo cuenta con conducción autónoma aunque el piloto puede tomar el control en caso de un problema.
Consciente del impacto ecológico de los enormes puertos aéreos necesarios para llevar a cabo el proyecto (Uber espera alcanzar los 1.000 aterrizajes por hora), la compañía está recurriendo a los mejores arquitectos para diseñar estructuras densamente compactas en parcelas de tierra de cuatro y ocho mil metros cuadrados.
La expansión de Uber es importante porque nos da una buena idea de los desafíos que implica la adopción de vehículos voladores en todo el mundo. Así, sabemos que los VTOL no operan de manera segura en ciudades con un clima severo, por lo que Uber se limita a elegir localidades con condiciones muy suaves y poca lluvia por razones de seguridad, así como ciudades con áreas metropolitanas adecuadas para taxis aéreos. Uber también necesita socios inmobiliarios y gobiernos dispuestos a colaborar en el despliegue para que las regulaciones no sean un obstáculo. Dado que los taxis de Uber serán eléctricos, la compañía también necesita una red eléctrica escalable y muy confiable para trabajar. Estos requisitos nos dan una idea del ingente esfuerzo al que se enfrnetan los emprendedores en este proyecto de grandes dimensiones.
Prototipo AeroMobil
AeroMobil, con sede en Eslovaquia, está decidida a fabricar un vehículo volador operativo y van ya, en este sentido, por su cuarto prototipo, con lo que les tenemos que tomar muy en serio. Todos los prototipos son conocidos como el “AeroMobil” y el primero de los vehículos debería enviarse a propietarios privados de cara a 2020.
La compañía tiene un montón proyectos visuales para mostrar cómo funcionaría el vehículo en su forma final. Se trata de uno de los modelos “híbridos” más destacables y no nos referimos al combustible, sino a su capacidad de circular también por carreteras. A diferencia de los VTOL puros, los autos voladores híbridos están diseñados para despegar desde pistas para ganar vuelo, pero también tienen la capacidad de revertir a una forma más parecida a un vehículo que les permite conducir en carreteras. Como imaginarás, esto requiere el uso de ruedas y alas retráctiles, junto con un sistema de combustible muy eficiente. La compañía se ha asociado con notables organizaciones como Starburst, un “acelerador” aeroespacial para lograr que su vehículo llegue al mercado lo antes posible.
Airbus Vahana
El proyecto Vahana de Airbus, persigue crear una aeronave VTOL eléctrica que sea completamente automática y sin necesidad de piloto. El hecho de contar con piloto automático ofrece múltiples ventajas: la compañía se ahorra los costos de formar y contratar a pilotos (que generalmente cuentan con salarios elevados), y los ingenieros de software ya tienen mucha experiencia en la creación de un sistema de piloto automático para aviones más grandes que se pueden aplicar a estos VTOL. Se trata también de una forma ideal de ejecutar un servicio de taxi, ya que los vehículos pueden regresar automáticamente a los centros de mantenimiento o tomar una ruta diferente según los viajes solicitados.
A principios de 2018, el prototipo Vahana realizó su primera prueba de vuelo exitoso a gran escala; no fue gran cosa: el avión de 6 metros se elevó unos 5 metros en el aire y permaneció allí durante 53 segundos. Sin embargo, lo hizo únicamente con la tecnología de piloto automático. Airbus ha efectuado cerca de 50 vuelos de prueba desde entonces, y asegura que logrará debutar de forma oficial en 2020.
Prototipo Kitty Hawk
El director ejecutivo de Kitty Hawk, Sebastian Thrun, afirma que volar su prototipo es “tan fácil como jugar a Minecraft “, por lo que nos ha conquistado ya solo con la comparación. Esto implica que por el momento no se requeriría una licencia de piloto para volarlo. El último prototipo, bautizado apropiadamente como “Flyer”, es un modelo de 113 kilos creado por la startup para mostrar su diseño ultraligero. Kitty Hawk, proyecto impulsado por Thurn y el cofundador de Google, Larry Page, planea crear tanto un vehículo volador personal orientado al entretenimiento (una especie de “off-road” aéreo ya que estos vehículos ultraligeros no pueden volar sobre las áreas urbanas por ley) y por otro lado, un taxi aéreo para entornos urbanos. Este pequeño dron personal tripulado resultará apasionante para aquellos que desean vivir emociones fuertes fuera de la ciudad; de momento, las pruebas se están llevando a cabo en un centro de entrenamiento junto al lago.
Volocopter 2X
El diseño del Volocopter 2X es ambicioso y realmente genial incluso en el innovador mercado autos y taxis voladores. Desarrollado en Alemania, cuenta con 18 rotores a batería controlados a través de un joystick. Aunque no suena muy práctico, lo cierto es que la empresa hizo un modelo de prueba a escala real y lo mostró en el escenario de CES 2018, patrocinio de Intel mediante. El vehículo puede transportar dos pasajeros, tiene un tiempo de vuelo de 30 minutos y un alcance de 17 millas (27.4 km).
La colaboración de Intel en el proyecto incluye tecnología compleja, como cuatro unidades de sensores independientes para controlar el posicionamiento, nueve paquetes de baterías eléctricas diferentes con redundancias incorporadas y hasta un paracaídas en la parte superior, en caso de que algo salga mal. No es de extrañar que Volocopter sea la última elección de Dubái para su próxima flota de taxis aéreos, no obstante haya abandonado otros prototipos en el pasado.
En octubre de 2019, Volocopter desplegó el 2X en Singapur, con una demostración de dos minutos en el aire.
Moog SureFly
El SureFly es un robusto VTOL dirigido a operadores comerciales y consumidores que buscan una experiencia de vuelo duradera y autocontrolada, y no les importa pagar alrededor de $200,000 dólares por unidad. Fue desarrollado por Workhorse, pero la compañía vendió su división de aviación a Moog por $4 millones de dólares en noviembre de 2019, dado que había sufrido considerables pérdidas.
De todas maneras, el desarrollo continúa. SureFly tiene ocho hélices y logra una velocidad máxima de 75 mph (121 km/h). A diferencia de otros de su clase, funciona con gasolina, pero una batería proporciona 10 minutos adicionales de vuelo si fuese necesario. La versión inicial podrá transportar alrededor de 400 libras (181 kilos) de carga, aunque actualmente se está elaborando una versión capaz de llevar hasta 650 libras (295 kilos). Ambos han captado la atención del ejército estadounidense.
La mayoría de sus controles están automatizados y solo hay dos funciones manuales en la cabina: un joystick para manejar la dirección y un control del acelerador en la puerta del piloto.
Opener BlackFly
Construido por la empresa canadiense Opener, el BlackFly es un VTOL que combina el pilotaje personal con una gran cantidad de características automáticas, incluidas las funciones de aterrizaje autónomo y regreso automático al punto de partida, lo que permite el vuelo sin la necesidad de contar con una licencia.
A pesar del diseño, BlackFly vuela de una manera muy familiar. Ocho rotores tipo dron fueron dispuestos en ambas alas, que se asemejan al alerón de un auto deportivo. El proceso de despegue es algo más exótico, ya que el vehículo se posa sobre su propia barriga, y se balancearse hacia adelante y hacia atrás para tomar impulso. Su rango llega a las 40 millas (64 km) a 72 mph (116 km/h), aunque las regulaciones pueden limitar esos números para aquellos que desean pilotarlo.
Lo que es realmente especial es la promesa de asequibilidad y disponibilidad: la compañía tiene como objetivo lanzar sus primeros ejemplares en 2019, aproximadamente al mismo costo que un SUV. Veremos si puede hacerlo, pues el tiempo se acaba.
Terrafugia Transition
Provisto de alas y ruedas retráctiles, el Transition es otro modelo híbrido diseñado para sentirse como en casa tanto en tierra como en el cielo. El modelo está impulsado por una mezcla de gasolina y electricidad, que cuenta con un modo “boost” para una explosión adicional de velocidad al volar. Originalmente, su valor se estimaba en $280,000 dólares, pero luego la compañía ha evitado entregar un precio.
Desde 2017, Terrafugia es propiedad de Geely, el coloso empresarial chino cuyo portafolio de marcas incluye a Volvo, Lotus, London Taxi Company, así como una participación de aproximadamente el 10 por ciento en Daimler —la matriz de Mercedes-Benz— y en la mitad de Smart City. Si una empresa tiene bolsillos lo suficientemente profundos para construir autos y taxis voladores, esa es Geely.
Ehang 184
Cuando el Ehang 184 apareció por primera vez en el CES, parecía un proyecto bastante imposible: un VTOL quadcopter personal que estaba completamente automatizado, totalmente seguro, completamente cómodo y alimentado a través de una interfaz de pantalla táctil básica que cualquiera podría usar. Francamente, todo parecía “buenas intenciones” con un montón de afirmaciones que no podían ser fundamentadas. En estos días, Ehang sigue haciendo algunas afirmaciones bastante locas. Por ejemplo, es difícil creer que la compañía haya probado su modelo más de mil veces en todo tipo de situaciones… Sin embargo, otros detalles nos hacen pensar que alguna versión del Ehang 184 entrará en funcionamiento. Ehang ha especificado que cada taxi tendrá un centro de comando que aterrizará automáticamente el automóvil volador en condiciones climáticas adversas, y que los modelos están diseñados principalmente para volar en forma de U básica de un puerto a otro, lo que va más en línea con lo que son capaces otros prototipos.
Por otro lado, Ehang se declaró en bancarrota en mayo de 2018. Calificó el movimiento como estratégico, y la compañía todavía está en funcionamiento, presentó una OPV de $100 millones en noviembre de 2019, pero no inspira demasiada confianza, que digamos.
Taxi Joby Aviation
Después de años desarrollando aviones personales, Joby Aviation recibió una buena cantidad de efectivo de socios como Toyota e Intel para crear un taxi volador eléctrico. Con esa inyección de $100 millones de dólares, ha ideado un interesante modelo, más grande que muchos de sus pares, pues es capaz de albergar hasta cinco pasajeros. Aunque se llama VTOL, el prototipo parece estar basado en un avión tradicional con múltiples hélices, lo que plantea muchas preguntas sobre cómo funcionará en la práctica.
Híbrido helicóptero-avión de Jaunt Aviation
El recién llegado Jaunt Aviation se asoció con el Grupo Triumph para desarrollar un taxi volador que parece un cruce entre un helicóptero y un avión. La compañía planea abordar una de las principales preocupaciones asociadas con los helicópteros: el ruido. Usando tecnología patentada, el avión reduce la velocidad de su rotor principal mientras vuela para permanecer relativamente silencioso.
Puede que Jaunt no sea un nombre familiar, pero ha forjado asociaciones con algunas de las compañías más grandes en el negocio. Aviation Today informó que Honeywell proporcionará un software de navegación, tecnología de control de vuelo y un sistema de propulsión eléctrica, entre otras piezas del rompecabezas. Además, Uber ya ha nombrado a la compañía como uno de sus socios fabricantes para vehículos de movilidad aérea urbana.
Taxi volador Porsche-Boeing
Porsche y Boeing unieron fuerzas para explorar si hay un mercado para los taxis voladores. Los socios tienen su trabajo parado; primero tienen que averiguar cómo se ve el lujo en este sector floreciente y cómo ofrecerlo de manera rentable. Un equipo internacional de ingenieros de ambas compañías ha comenzado a ajustar un concepto visto previamente por un boceto de un vehículo elegante y alado con un parabrisas envolvente. El proyecto aún se encuentra en la etapa embrionaria, por lo que el diseño final podría cambiar, pero las empresas imaginan un vehículo de despegue y aterrizaje vertical que es totalmente eléctrico, elegante e innovador. Están trabajando en un prototipo que se probaría este 2020.
Hyundai
Hyundai creó una división de taxis voladores en septiembre de 2019. La compañía aún no ha lanzado un prototipo, pero contrató al veterano de la NASA, el Dr. Jaiwon Shin, para encabezar su entrada en el segmento. Su experiencia en los campos de la electrificación y el control avanzado del tráfico aéreo podría dar a la empresa surcoreana una ventaja en su intento por adelantarse a sus rivales.
“El nuevo equipo de Hyundai desarrollará tecnologías centrales que establecerán a la empresa como una fuerza impulsora de la movilidad aérea urbana, un sector que se espera que crezca hasta convertirse en un mercado valorado en 1,5 billones de dólares en los próximos 20 años”, escribió la empresa en un comunicado.
Aston Martin Volante Vision
Aston Martin se ha unido a la lucha por poner taxis voladores en los cielos de las ciudades más pobladas del mundo. La compañía británica presentó en 2018 un estudio de diseño futurista llamado Volante Vision en la bienal Farnborough Airshow, estudio que ilustra cómo se vería el vehículo en su primer viaje.
El anuncio describe el concepto Volante Vision como un avión híbrido eléctrico con capacidades de despegue y aterrizaje vertical. Piensa en él como un dron gigante desarrollado para transportar pasajeros. Ofrece espacio para tres adultos dispuestos en una configuración triangular; un pasajero se sienta al frente y al centro, mientras que otros dos viajan uno al lado del otro, directamente detrás. Rolls-Royce —el fabricante de aviones, no el de automóviles— proporciona al menos parte del sistema de propulsión, aunque Aston Martin no llegó a proporcionar detalles técnicos concretos. No sabemos exactamente de qué se alimenta, ni hasta qué punto puede viajar, ni a qué velocidad. La compañía señala que su concepto podrá volar gracias a una tecnología autónoma de última generación.
Prototipo de Rolls-Royce
Hay dos empresas que operan bajo el nombre de Rolls-Royce: una que fabrica motores de avión y una segunda que fabrica coches de lujo. Este último aún no ha manifestado interés en el segmento VTOL, pero el primero dio a conocer un concepto en 2018 capaz de transportar personas, carga o ambos. La hoja de especificaciones enumeraba 500 millas de alcance y una velocidad máxima de 250 mph gracias a un tren motriz compuesto por una turbina de gas que genera electricidad y que alimenta a los motores eléctricos.
Rolls-Royce señaló que el hardware y el software necesarios para dar vida a su VTOL ya existían o estaban en desarrollo. Esperaba comenzar a transportar pasajeros a principios de la década de 2020, pero desde entonces no hemos sabido mucho más sobre el proyecto. Sin embargo, la empresa se asoció con Bell en marzo de 2019 para desarrollar sistemas de propulsión VTOL.
Rolls-Royce también trabajó con Airbus para desarrollar el sistema de propulsión del CityAirbus, un multicóptero eléctrico volador que puede transportar hasta cuatro pasajeros. El CityAirbus voló por primera vez en diciembre de 2019 y podría representar el comienzo de una nueva era para el mercado VTOL.
*Actualizada el 15 de septiembre de 2020 por Daniel Matus.
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