Las ideas altruístas de Mark Zuckerberg antes de Facebook
Hoy, 14 de mayo, cumple años Mark Zuckerberg. Quizás no todos los que usen Facebook sepan quién es, pero seguro un buen puñado de internautas sí reconoce el nombre: se trata justamente del creador de Facebook, la red social más popular en el mundo.
Zuckerberg ha estado en la palestra en los últimos años principalmente por las acciones de su compañía. Facebook es una empresa que en la década del 2010, además de expandirse de forma explosiva, estuvo relacionada con algunos eventos. El escándalo de Cambridge Analytica es una muestra del poder que tiene Facebook en cuanto al uso y manejo de datos.
Detrás de esas decisiones, está Mark Zuckerberg y el equipo que dirige a Facebook. Por ende, resulta curioso que mientras la red social está constantemente envuelta en acciones cuestionables, los inicios de Zuckerberg en el mundo de la informática fueron mucho más altruistas.
Antes de entrar a la universidad y darse a conocer por crear una red social, Mark Zuckerberg ya tenía algo de experiencia en el ámbito de la programación. Al aprender de manera autodidacta, ya sabía lo suficiente como para crear una aplicación funcional y relativamente interesante.
Y así nació Synapse Media Player, un reproductor de música como muchos de los que existían a comienzos de los 2000. Sin embargo, Synapse tenía una particularidad que Winamp y otros no: reconocía los gustos musicales del usuario y, con base en ello, hacía recomendaciones.
Una función como esta no suena demasiado disruptiva hoy día. Servicios como Spotify, YouTube o el mismo Facebook sobre la base de un algoritmo que recomienda nuevo contenido en función de lo que conoce del usuario. Pero en el 2000, esto era una novedad.
Y no por nada, Synapse y Zuckerberg llamaron la atención de grandes corporaciones. Tanto así que Microsoft y AOL quisieron comprar la aplicación y ofrecerle un trabajo al todavía adolescente, todo por $950,000 dólares.
Pero en lugar de vender la aplicación, Mark Zuckerberg hizo todo lo contrario: la subió a internet de forma gratuita y publicó el código fuente para que el que se interesara, hiciera algo con ella. Synapse tuvo un éxito relativo e incluso algunas publicaciones de la época le dieron reseñas bastante positivas. Las recomendaciones de contenido aún no eran parte del día a día en internet.
De cierta manera, la idea original de Synapse se mantuvo presente en los nuevos proyectos de Zuckerberg. Una vez en la universidad, su siguiente creación fue CourseMatch, que le permitía a los alumnos saber qué cursos estaban tomando sus amigos o personas de interés y así poder registrarse en los mismos. FaceMash, en cambio, fue un sistema algo más cuestionado, ya que mostraba dos imágenes de estudiantes, lado a lado, y permitía al usuario votar por la que considerara más atractiva.
Lo que vendría después con Facebook sería una suerte de continuación muy ampliada de los primeros proyectos de Mark Zuckerberg. A día de hoy, Facebook sabe los intereses del usuario y hace recomendaciones de contenido, además, la red social fue precursora de algo tan simple como dar un like, que hoy en día es parte de la economía social de internet y cuya forma más rudimentaria se vio en FaceMash.
A sus 37 años, Mark Zuckerberg ya ha sido uno de los multimillonarios más jóvenes del mundo. No cabe duda que su figura está siempre bajo la lupa, en especial debido al monstruo en el que se convirtió Facebook y las consecuencias que ha tenido en el mundo la manera en que maneja los datos de los usuarios.
No cabe duda de que sin Facebook el desarrollo de internet a lo largo de los últimos 15 años tal vez hubiese sido diferente. Para bien o para mal.
Recomendaciones del editor