La Casa Blanca revela directrices para la reapertura de escuelas este otoño
El Gobierno de Donald Trump reveló una serie de recomendaciones “generales” este miércoles para la reapertura de escuelas en Estados Unidos durante la conferencia de prensa diaria sobre el estado de la pandemia.
Las ocho directrices incluyen recomendaciones para los maestros, padres y estudiantes.
- 1. Asegurarse de que todos los estudiantes, maestros y personal comprendan los síntomas de COVID-19.
- 2. Exigir a todos los estudiantes, maestros y personal que se evalúen cada mañana antes de venir a la escuela; si son sintomáticos deben consultar a su médico.
- 3. Fomentar el lavado o la desinfección de manos con frecuencia durante el día escolar, comenzando al llegar a la escuela.
- 4. Minimizar las reuniones de grupos grandes en interiores; tener grandes reuniones al aire libre siempre que sea posible.
- 5. Mantener altos estándares de higiene y ventilación dentro de las aulas, incluido el mantenimiento de ventanas y puertas abiertas y el funcionamiento de ventiladores y unidades de aire acondicionado siempre que sea posible.
- 6. Exigir a los estudiantes, maestros y personal que se distancien socialmente de las personas de alto riesgo.
- 7. Fomentar el uso de máscaras cuando no sea posible el distanciamiento social.
- 8. Publicar libremente instrucciones sobre higiene y distanciamiento social alrededor de la escuela.
El presidente ha insistido desde hace semanas sobre la importancia de reabrir escuelas este otoño y aseguró que su administración proporcionaría «hasta 125 millones de mascarillas reutilizables a varios distritos por todo el país».
Durante un foro sobre la reapertura de las escuelas en EEUU este martes, Trump reiteró su propuesta de desviar fondos escolares y otorgarle ese dinero a los padres para que sus hijos asistan a escuelas privadas o chárter si las escuelas públicas se rehúsan a reabrir sus puertas.
“Ese dinero empoderaría a los padres para que puedan tomar las mejores decisiones para sus hijos”, dijo el presidente.
El mandatario reiteró que los menores corren un peligro “extremadamente bajo” si se contagian de COVID-19, y según él, es peor el riesgo de quedarse en casa por los retrasos educativos que eso implica.
“99.5% de todas las muertes son adultos”, dijo el presidente el martes insistiendo en el bajo riesgo que corren los niños.
Además, la Casa Blanca agregó que presionará al Congreso para que apruebe $105,000 millones destinados a mejorar la seguridad sanitaria de las escuelas para que puedan reabrir.
Expertos en Estados Unidos han revelado información contradictoria con el bajo riesgo que insiste el presidente. Según un estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría, se ha registrado un aumento del 40% de los casos de COVID-19 en niños en las dos últimas semanas de julio, con algo más de 97,000 nuevas infecciones. Estas cifras preocupantes pone de relieve el riesgo que supone la reapertura de las escuelas a partir de este mes.
Entre el 16 y el 30 de julio, los casos entre personas de corta edad pasó de 241,904 a 338,982 en todo EEUU, lo que supone una aceleración en el ritmo de contagio entre menores y jóvenes, grupos de población que hasta ahora han tenido una menor incidencia de la enfermedad.
El 70% de las nuevas infecciones se dieron en estados del sur y el oeste de EEUU, donde las infecciones han vuelto a repuntar, con Missouri, Oklahoma, Alaska, Nevada, Idaho y Nevada a la cabeza de los porcentajes más altos de incremento.
El 40% de las nuevas infecciones se dio entre hispanos, el 33% entre negros y el 13% en blancos, según indica el informe.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reveló su propio informe el viernes pasado sobre la prevalencia del COVID-19 entre los menores y las tasas de hospitalización. Pese a que una mayoría de menores de 18 años son asintomáticos o presentan casos leves de la enfermedad, un tercio de los casos hospitalizados terminan en cuidados intensivos.
El análisis muestra que aunque es una tasa más pequeña en comparación a los casos de adultos, 8 en 100,000 en comparación a 164.5 en 100,000, es aún una tasa preocupante y las medidas adecuadas para frenar la propagación en centros como escuelas deben ser reforzadas.
Según el reporte que analizó hospitalizaciones en 14 estados, la mayoría de los pequeños hospitalizados en la UCI pertenecían a grupos minoritarios como los hispanos o afroamericanos.