martes, noviembre 5, 2024
ECONOMÍA

Donde se hace más que hilo en Cuba

Por María de Lourdes Legra Pichs

Holguín, Cuba, 18 abr (Prensa Latina) A punto de entrar en las seis décadas de fundada, la Hilandería Inejiro Asanuma, perteneciente al municipio de Gibara en la oriental provincia de Holguín, mantiene su paso firme, como una de las industrias más rentable y eficiente del sistema empresarial de Cuba.

Única de su tipo en la isla y con nombre comercial de Gihilan Producciones, la fábrica abastece a la mayor de las Antillas de la totalidad de hilaza de algodón que demandan las textileras nacionales para la confección de hilos de coser, gasa quirúrgica y una amplia variedad de tejidos utilizados en sábanas, uniformes, toallas, entre otros surtidos.

Solo en 2020, aportó mil 175 toneladas de hilaza, cantidad que permitió a las fábricas receptoras mantener el ritmo de trabajo durante el año, y al país el ahorro por concepto de importación de esa materia prima.

La modernización de su maquinaria y la ampliación a dos líneas de producción, propicia, además, la generación de unas 50 toneladas de cordel en la nación y evita el gasto aproximado de unos 11 millones de dólares, por la compra de estos renglones en el exterior.

TRAS EL HILO DEL INEJIRO

La década del 90 fue una de las etapas más duras de la historia de la entidad; esa experiencia motivó que en 1996 su personal decidiera diversificar las producciones y ampliar su objeto social a unas 21 actividades nuevas, por lo cual hoy disponen de una cartera de alrededor de 36 renglones.

En unos 30 mil metros cuadrados están instalados cinco talleres: Hilandería, Envases Plásticos, Género no Tejido, Colchones y Confecciones, encadenados entre sí, y a partir de la recuperación de los desechos que generan unos, en otros se confeccionan distintos artículos.

La directora durante casi 28 años de Gihilan, Aida Oro, aclaró que precisamente el primer encadenamiento productivo es interno y a partir de ahí logran hacerlo también con más de 36 actores de la economía, lo que contribuye a uno de sus principales logros: la sustitución de importaciones.

‘Por ejemplo, con el alambre de acero con que se amarran las pacas de algodón hacemos los muelles y culebras para los colchones, y las frazadas de piso las creamos con una parte importante del desperdicio de la hilandería’, detalló Oro.

‘Nuestras elaboraciones están presentes en la industria cárnica, la agricultura y la empresa Batos, entidad deportiva con la que participamos en el proyecto de recuperación de la pelota de béisbol; con la industria del calzado, logramos hacer todas las hilazas destinadas a los cordones de zapatos, que antes se importaban’.

‘Mientras que a diversas formas productivas le proporcionamos envases plásticos –de distintos formatos- para el almacenaje de alimentos, y otros productos no alimentarios; y para la industria textil hacemos conos y tubos para una especie de proceso de hilatura conocida como ‘Open-End’, puntualizó.

Sobre los nuevos nexos comerciales con el sector turístico, Oro confirmó la capacidad de la fábrica de entregar 23 productos sin necesidad de que los compren en el exterior.

De estos resalta el módulo de protección que utilizan los trabajadores de las lavanderías –en estos momentos muy demandados por varios clientes en el país-, hamacas, drizas, frazadas para la limpieza de pisos y superficies, manteles, servilletas, cojines y almohadas, entre otros.

EL MEJOR AÑO

‘El 2020 fue el mejor año en la historia de la hilandería, pues con la Covid-19 aprendimos a trabajar en un escenario diferente, a establecer vínculos con otras empresas e insertarnos en el comercio electrónico, lo que nos permitió el ingreso de 5 mil pesos de venta y arrancamos con 46 mil 300 solo en enero’.

Esta ha sido una de las vías para poder exportar en frontera, además, hacemos el hilo de cordel que se utiliza para coser los sacos de carbón vegetal con destino al extranjero y logramos concretar la comercialización de nasobucos hacia el Oriente Medio.

Innovación, ahorro, reciclaje y un eficiente colectivo laboral son los elementos clave para que esta fábrica, ubicada en una pequeña ciudad del oriente de Cuba, continúe contribuyendo con nuevos proyectos a la economía del país.

jpm/mlp

(Tomado de Cuba Internacional 472)

Prensa Latina