Condenan desde Ecuador política hostil de EE.UU. contra Cuba

La postura de la FEI quedó plasmada en una carta enviada a la embajada del territorio insular en esta nación andina, en la cual rechaza ‘enérgicamente’ las presiones desde el país norteño para que gobiernos como los de Ecuador y Brasil anularan programas de asistencia médica, medidas perjudiciales para ambos pueblos.

En la misiva, la Confederación también expresó desacuerdo con las medidas aplicadas por Washington con las que, según recalcó, ‘intenta ahogar y desestabilizar la economía cubana en diferentes órdenes que afectan la vida y la salud de millones de cubanos, así como el derecho a construir una sociedad de justicia social sin coacciones exteriores’. Al respecto, señaló que solo este año, las pérdidas por el bloqueo económico, financiero y comercial de Estado Unidos a Cuba comprenden miles de millones de dólares.

Igualmente, la Confederación condenó la campaña desatada para intentar desprestigiar a los líderes cubanos y a las brigadas médicas de Cuba que prestan servicios en numerosos países del mundo desde hace décadas y ahora ayudan a combatir la pandemia de Covid-19 mediante el Contingente Henry Reeve, cuya labor humanista y solidaria conllevó a su nominación al Premio Nobel de la Paz.

En su pronunciamiento, la FEI alertó que en medio del complejo panorama derivado de la propagación de la enfermedad respiratoria, causante de millones de contagios y muertes, el extraterritorial e ilegal cerco contra Cuba continúa, aún contrario a todo derecho y frente al pedido casi unánime de las Naciones Unidas de poner fin a esas prácticas.

A juicio del ente, la propia Ley Helms Burton, nociva para las inversiones extranjeras en Cuba y las transacciones del archipiélago en el mundo, contradice el espíritu y el contenido de la Constitución de los Estados Unidos, así como la democracia que dicen defender.

Finalmente, los pueblos y organizaciones indígenas y campesinas de Ecuador respaldaron el pronunciamiento del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, que afirma la voluntad de la Mayor de las Antillas de construir una relación bilateral con el territorio norteño, sobre la base del respeto mutuo.

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