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COMENTARIO: Mentiras y conspiraciones, detrás del informe del Pentágono sobre China | Spanish.xinhuanet.com

BEIJING, 5 sep (Xinhua) — En los últimos 20 años, el informe anual del Pentágono sobre el desarrollo militar de China ha sido una de las principales herramientas de Washington para vender su teoría sobre «la amenaza china». La edición de este año, como era de esperar, no es una excepción.

El informe, publicado recientemente y que consta de 200 páginas, está plagado de sandeces anti-China. Utilizando palabras como «presumible» y «probablemente», trata de engañar al mundo y decirle que el desarrollo de las fuerzas armadas chinas tiene «implicaciones graves» para la seguridad mundial.

Sembrar el miedo a China ha sido un truco recurrente del Pentágono para exigir más dotación al Congreso estadounidense. Al mismo tiempo, inventar una amenaza grave para la paz mundial puede ayudar a Washington a vender más armas a sus aliados y sirve como excusa para que Estados Unidos busque el dominio global.

Con los comicios a la vuelta de la esquina, son muchos en EE. UU. quienes asumen que la Casa Blanca trata de usar el informe para impulsar su campaña contra China a fin de ganar puntos en la carrera electoral.

A principios de esta semana, la CNN resaltó que el informe se publica «en la antesala de las elecciones de 2020, en un momento en que el presidente Donald Trump procura que su postura cada vez más agresiva con Beijing sea un tema clave de la campaña».

Sin embargo, mientras Washington vende al mundo el último capítulo en esa ficción sobre el «miedo a China», es difícil pasar por alto hechos como que, en 2018, el gasto militar de EE. UU. fue superior al conjunto de 144 países y que el país mantiene casi 800 bases militares en más de 70 naciones.

No hay que olvidar que la máxima potencia militar del mundo ha invadido países basándose en mentiras, ha enviado buques de guerra y aviones de combate a aguas lejanas para provocar tensiones regionales y ha dado la espalda a la responsabilidad mundial que le corresponde en el control de armas y la no proliferación nuclear.

El ejército chino no tiene absolutamente nada que ver con lo que el informe presenta. Beijing ha seguido constantemente un camino de desarrollo pacífico y su gasto militar así lo refleja.

China es hoy en día la segunda mayor economía del mundo, pero su gasto en defensa ha estado muy por debajo de la media mundial durante años y el crecimiento de su presupuesto defensivo ha ido cayendo en los últimos años.

Un libro blanco de defensa oficial emitido por China en julio del año pasado detalla que el Ejército del país asiático ha recortado 300.000 efectivos para mantener la fuerza activa total en 2 millones, con el número de personal en los órganos principales a nivel de regimiento y superior reducido en aproximadamente un 25 por ciento y el de unidades de no-combate en casi un 50 por ciento.

Mientras tanto, el Ejército chino está implementando fielmente una política orientada a la defensa. Se ha comprometido con una estrategia nuclear de autodefensa, prometiendo no ser el primero en utilizar armas nucleares en ningún momento y bajo ninguna circunstancia.

China ha sido ampliamente reconocida por mantener de manera constante su firme compromiso con los esfuerzos de desarme y no proliferación nuclear a nivel mundial. A principios de marzo, emitió una declaración conjunta con Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, reafirmando su compromiso de cumplir con el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares en todos sus aspectos.

El Ejército chino también ha estado trabajando con otros para salvaguardar la paz mundial.

China, con más de 2.500 cascos azules en todo el mundo, es ahora el mayor contribuyente de personal a las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas de entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

A lo largo de los años, el personal de mantenimiento de la paz chino ha llevado a cabo misiones para retirar minas terrestres en el Líbano, ha construido carreteras en Sudán del Sur y ha curado enfermos en la República Democrática del Congo. Los barcos de la armada china también han llevado a cabo misiones de escolta para embarcaciones que navegan en el golfo de Adén.

Además, Beijing ha apoyado activamente las regulaciones militares internacionales y participado en la gobernanza de la seguridad global.

En muchas ocasiones ha expresado su pleno y firme apoyo a la Agencia Internacional de Energía Atómica y recientemente se ha adherido al Tratado sobre el Comercio de Armas.

Los hechos son más elocuentes que las palabras. Las conspiraciones de la Administración estadounidense detrás del informe no pueden engañar a las mentes sobrias de todo el mundo. Si Washington realmente se preocupa por construir un mundo más estable y pacífico, debería unirse a China para conseguir ese fin, en lugar de perder el tiempo produciendo mentiras.

Noticias Xinhua