Colombia y Panamá buscan resolver la crisis migratoria en la frontera
Publicado: 9 ago 2021 14:47 GMT
Ambos países acordaron la semana pasada restringir el creciente flujo de migrantes que cruzan diariamente por el Tapón del Darién rumbo a EE.UU.
Las cancillerías de Panamá y Colombia acordaron el pasado viernes restringir el creciente flujo de migrantes, principalmente cubanos y haitianos, que cruzan diariamente por el Tapón del Darién, que marca la frontera entre los dos Estados latinoamericanos, rumbo a EE.UU.
El objetivo de la medida es fijar «un número de migrantes que puedan ser recibidos de forma segura en el lado panameño», explicó la canciller del país centroamericano, Erika Mouynes, citada por AP. «No queremos que estos migrantes corran el riesgo de ahogarse, o algo así», señaló su homóloga colombiana, Marta Lucía Ramírez de Rincón. «Y tampoco, obviamente, queremos que pasen por Darién, donde sabemos que hay tantos riesgos», agregó.
También declararon que ambos gobiernos cooperarán para enjuiciar a las bandas criminales que roban a los migrantes y trafican drogas a través de la región, en gran parte sin carreteras.
Incremento del flujo migratorio
De acuerdo con los datos de las autoridades panameñas, en lo que va de año, unas 49.000 personas– alrededor del 16% son niños o jóvenes– atravesaron esa peligrosa zona, rodeada de selva.
Según reveló anteriormente el Ministerio de Asuntos Exteriores de Panamá, durante el primer trimestre del 2021 han entrado de manera irregular en su territorio 7.150 migrantes, 4.403 de ellos solo el pasado marzo. Además, se estima que unas 10.000 personas esperan en Colombia para ingresar a Panamá a través del Darién.
El incremento inusual del flujo migratorio en los últimos meses también amenaza con desbordar poblados fronterizos. En el municipio colombiano de Necoclí, en la costa del mar Caribe, se encuentran más de 10.000 migrantes, provenientes de Haití, Cuba, Venezuela y África, a la espera de un transporte marítimo para dirigirse a la frontera con Panamá, detalló el pasado jueves el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, descartando la posibilidad de expulsarlos a su país de origen.
Los residentes locales señalaron que nunca habían visto tantos migrantes y las autoridades de la localidad han declarado una «calamidad pública» debido a la escasez de agua causada por la demanda adicional.
Crisis migratoria en la frontera entre México y EE.UU.
Sin embargo, tanto Panamá como Colombia solo son países de tránsito para los migrantes, que se dirigen a los países norteamericanos. Los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense detuvieron el pasado junio a más de 178.000 inmigrantes a lo largo de la frontera con México. El creciente número de aprehensiones llevó a un total de 1.076.242 inmigrantes detenidos en lo que va del año fiscal.
La pasada semana, el gobierno de Joe Biden empezó a enviar en avión a las familias centroamericanas expulsadas de EE.UU. hacia ciudades del interior de México, confirmó el Departamento de Seguridad Nacional
En opinión del analista internacional Carlos Martínez, el crecimiento del flujo migratorio en el hemisferio occidental y los desafíos que afrontan se deben a los desacuerdos entre Washington y los países latinoamericanos en este campo, que radican en la pobreza desencadenada por la explotación de los recursos naturales y humanos de la región.
RT espanol