Clásico descafeinado o mirada futuro: Real Madrid-Barcelona
Madrid, 22 oct (Prensa Latina) Sin Messi, Cristiano, Neymar o Ramos, es un Clásico descafeinado, pero igual tiene hoy una mirada futuro con nuevas generaciones del Real Madrid y el Barcelona.
La realidad cruda y dura es que LaLiga ha perdido fuste con el éxodo de algunas de sus estrellas, se ha nivelado en el plano interno y proyecta los torneos más reñidos. Sin embargo, sus clubes ya no mandan en Europa.
En 2018 fue la última vez que un equipo español acarició la Orejona, el Real Madrid completando su seguidilla de tres títulos seguidos. Luego, los merengues flaquearon y cuando parecía la escena lista para el regreso de los azulgranas a la cima, fallaron estrepitosamente tres años consecutivos.
Empero entonces, estaban en el caso de los madridistas Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, y por los catalanes Lionel Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann.
Ninguno de esos protagonistas, como tampoco el brasileño Neymar Junior, saltarán a la cancha del Camp Nou el domingo. Así que la verdad, habrá que conformarse con lo existente.
No es una tragedia ni un declive absoluto. Será la oportunidad de medir pulso entre el francés Karim Benzema, con 33 años y en estado de gracia, el inspirado jovencito brasileño Vinicius Junior, por el lado merengue, y del aspirante al firmamento Ansu Fati (casi 19 años) por el Barza.
Los azulgranas de Ronald Koeman con el experimento también de Gavi (17 años) en el mediocampo, la solidez a prueba del arquero Ter Stegen y el equilibrio de los veteranos Busquets en el círculo central y Piquet en la zaga.
Enfrente otro de los grandes porteros del orbe, el belga Courtois y un mediocampo de lujo (Modric, Kroos, Casemiro), con las dudas en su línea defensiva.
Conscientes de la relevancia del partido y en un intento de pasar la página luego de la extensa crisis por la pandemia, las autoridades de Cataluña decidieron permitir aforo completo en su emblemático estadio.
Sin dudas el domingo el Camp Nou estará a tope, seguramente con su capacidad de alrededor de 100 mil espectadores agotada.
Los Clásicos más recientes, en marzo y octubre de 2020, favorecieron a los madrileños 2-0 y 3-1. Sin embargo, lo que se verá el domingo es historia nueva.
El Barcelona, a su prueba de fuego, si bien ya sorteó dos obstáculos en sus intentos de renacimiento. La fuerza de Memphis Depay, la furia lateral de Jordi Alba, el despliegue de Frenkie de Jong, otra de las claves que encontrará por la casa blanca a Mendy y Vázquez por los laterales, y quizá Rodrygo Goes para sumarse al ataque.
Un pulseo en el cual, en última instancia, decidirá la concentración defensiva. Las estadísticas confirman que la rivalidad entre el Madrid y el Barza es absoluta. Se registran en la historia 75 triunfos blancos, por 72 de los azulgranas. Además, hubo 35 empates entre ellos.
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Prensa Latina