Científicos convierten celular en un detector de drogas y químicos
Los teléfonos móviles tienen cada vez mejores cámaras y la utilidad de estos podría estar más allá de las mejores fotos para redes sociales. Esto, porque científicos de la Universidad Texas A&M han convertido un teléfono en un detector de químicos, patógenos y otras moléculas biológicas, incluyendo drogas. Todo, gracias a los lentes de las cámaras de celulares.
El estudio explica que las cámaras de los equipos actuales tienen la capacidad de detectar bajos niveles de luz y a la vez, eliminar ruido digital mediante procesamiento vía software. Entonces, utilizando dos tipos de espectroscopia -fluorescente y Raman-, los científicos lograron medir la luz emitida por ciertas partículas.
El sistema se diseñó como una extensión de un celular tradicional, utilizando elementos cuyo costo total no excede los $50 dólares. Y las pruebas se realizaron con elementos como acetona, etanol o metanol, además de objetos sólidos como una zanahoria o un pellet de bacteria. ¿Los resultados? El sistema funciona con una precisión más que aceptable, lo que de acuerdo a los científicos, “resulta en un sistema portátil muy útil para aplicaciones en terreno, a la vez que podría ser integrado en teléfonos futuros”.
El diseño original cuenta con algunas limitaciones respecto a sistemas dedicados para espectroscopia, específicamente la denominada Raman. Sin embargo, los investigadores determinaron que se trata de un sistema eficiente y cuyas limitaciones pueden eliminarse de manera sencilla, ya sea utilizando aplicaciones de cámara que incluyan HDR o bien, convirtiéndolas a imágenes monocromáticas.
Las conclusiones del estudio indican que un sistema portátil como este, basado en un teléfono celular, tiene el potencial de “identificar impurezas químicas y patógenos varios en cuestión de minutos”. Específicamente, los científicos utilizaron modelos como el Google Pixel 3a , aunque se menciona también que se obtuvieron buenos resultados con el Nokia Lumia 1020 y el Moto G, aunque no se mencionó específicamente a qué generación pertenecía este último.
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