EE.UU. revisa su política de ataques con drones contra objetivos terroristas
Publicado: 10 oct 2022 09:34 GMT
Las nuevas directrices restringen el margen de maniobra para los jefes militares fuera de las zonas de guerra.
La Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, revisó su política de ataques antiterroristas con el uso de drones fuera de las zonas de guerra, en un esfuerzo por minimizar las bajas entre civiles, informó el viernes el diario The New York Times.
Según el documento firmado por el mandatario, las nuevas directrices no se aplican a Irak y Siria, que todavía son consideradas como zonas de guerra convencionales por el Gobierno estadounidense. Washington sigue combatiendo allí contra los remanentes del Estado Islámico (EI), por lo que los comandantes sobre el terreno mantendrán un mayor margen de maniobra para ordenar ataques con drones. Las nuevas reglas sí limitarán el empleo de vehículos aéreos no tripulados en focos de tensión como Yemen, Somalia, Pakistán y Afganistán, indica el periódico citando a un alto funcionario de la Casa Blanca que ofreció detalles bajo condición de anonimato.
Bajo la nueva política, se requiere una aprobación presidencial para añadir a presuntos terroristas en la lista de objetivos que pueden ser eliminados con el uso de drones. Asimismo, cualquier objetivo de este tipo debe representar una «amenaza continua e inminente para las personas estadounidenses», aclaró la fuente al diario.
Por otra parte, los llamados ataques de firma (‘Signature strikes’ en inglés), cuando se mata a una persona sin saber su identidad y solo a base de pautas de comportamiento sospechoso, técnicamente no están autorizados. No obstante, las normas revisadas permiten efectuar ataques con drones sin contar con el visto bueno de la Casa Blanca si se trata de una medida de autodefensa.
Criterio de «casi certeza«
Entre otros puntos del documento se restablece el criterio de «casi certeza«, mitigado por el predecesor de Biden, Donald Trump, de que ningún civil resultará herido o muerto a causa de un potencial ataque.
Además, esta norma fija que capturar a sospechosos de terrorismo es preferible a matarlos, por lo que la CIA y el Pentágono se ven obligados a evaluar la factibilidad de operativos de captura. Adicionalmente, los militares estadounidenses deberán solicitar la aprobación del jefe de la misión del Departamento del Estado en el país donde se planea el ataque.
El documento declara que Washington respetará tanto el derecho nacional como internacional en cuanto al lanzamiento de sus ataques con drones en otros países. Sin embargo, no se detalla cómo se aplicará esta medida si la Casa Blanca no cuenta con el permiso del Gobierno del país en cuestión, por ejemplo, en el caso de Siria.
RT espanol