Presidente de Perú rechaza vínculos con Sendero Luminoso

En un discurso en Tacabamba, su pueblo natal, en la norandina región de Cajamarca, el mandatario dijo que ‘no podemos seguir en dimes y diretes, de que tenemos ideología senderista’.

‘Falso, totalmente falso. Somos hombres de pueblo, campesinos, maestros, y ronderos, y lo diré en cualquier rincón del país y lo diré en el propio Estados Unidos’, a donde viajará la próxima semana en una gira que comenzará en México.

‘Llamo a los peruanos para forjar la verdadera unidad y rechazar rotundamente no solo los actos de corrupción sino también los de terrorismo’, expresó.

Las acusaciones rechazadas por Castillo provienen de grupos de extrema derecha, y fueron constantes ayer, en un mitin que conmemoró el 29 aniversario de la captura de Abimael Guzmán y celebró su muerte, a tiempo de plantear la vacancia (destitución) del jefe de Estado.

Agregó, aludiendo a las acusaciones, que nada lo distraerá de sus responsabilidades de gobernante, que en sus primeras semanas está empeñado en la campaña de vacunación contra la Cvid-19.

Castillo añadió que en sus prioridades está enfrentar los problemas nacionales y acabar con otras epidemias como el hambre, la desigualdad, el desempleo, la delincuencia y la corrupción.

El discurso coincidió con la publicación de una encuesta privada en la que, pese a una dura campaña mediática y política en su contra, Castillo alcanzó 42 por ciento de aprobación, cuatro puntos más que el nivel que tenía en agosto último.

Según el sondeo de la empresa Ipsos, la desaprobación al mandatario aumentó un punto, a 46 por ciento y Lima sigue siendo la plaza decisiva para el resultado nacional, pues en la capital Castillo registró una aprobación de solo 20 por ciento, mientras en el interior subió a 49, con 52 por ciento en las áreas rurales.

Las razones de los encuestados que aprueban al mandatario tienen que ver con su voluntad de un cambio en Perú, seguida en número de opiniones, por su lucha contra la corrupción, por entender los problemas del pueblo, ser humilde y buena persona y porque propugna una nueva Constitución, en ese orden.

El Parlamento, de mayoría opositora, tiene una aprobación de 40 puntos porcentuales, y una desaprobación de 44 por ciento, mientras su conservadora presidenta, María del Carmen Alva, recibió 37 por ciento de apoyo e igual porcentaje adverso.

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