Un juez ordena a la CIA que reconozca que tiene la grabación del asesinato del periodista saudí Khashoggi
Según la sentencia, la agencia debe proporcionar en el plazo de 15 días un índice de los documentos encubiertos, así como las razones por las que se ocultan del público.
Paul Engelmayer, juez del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, ordenó este martes a las autoridades estadounidenses que reconozcan y expliquen la retención de la grabación del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí de Estambul, ocurrido el 2 de octubre 2018, así como el informe de la CIA sobre su muerte, informa Associated Press. El magistrado argumenta su veredicto, afirmando que el presidente de EE.UU., Donald Trump, «literalmente admitió» que las agencias del país disponen de la cinta, aunque la CIA intentó negarlo.
Según la sentencia, la CIA debe proporcionar en un plazo de 15 días un índice de Vaughn, es decir, una declaración gubernamental en la que se enumeren los documentos encubiertos, así como las razones por las que se ocultan al público. En cualquier caso, la decisión del juez no significa que los materiales, que corroborarían la presunta implicación de los altos mandos de Arabia Saudita en el crimen, vayan a ser desclasificados.
Por su parte, la Open Society Justice Initiative, fundada por el magnate George Soros, que hace 2 años presentó la demanda contra la CIA, la Oficina del Director de la Inteligencia Nacional, y contra los Departamentos de Estado y Defensa, recalcó que «la carga ahora está sobre la Administración Trump».
Amrit Singh, el abogado de la entidad en el caso, enfatizó que la orden del juez es «una victoria crucial en el tratamiento del encubrimiento vergonzoso del asesinato de Jamal Khashoggi por parte de la Administración Trump» que blindaba al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, y a otros funcionarios de responsabilidad. El jurista va más allá y asegura que el veredicto pondrá fin a la impunidad de los que están detrás del crimen.
El periodista Jamal Khashoggi, que escribía para The Washington Post, fue ahogado y desmembrado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul (Turquía) el 2 de octubre de 2018, después de que entrara para obtener expedientes para casarse con su prometida.
RT espanol