Sector agrícola de EE.UU. quiere incrementar comercio con Cuba
Veo una nueva administración y es un nuevo día. Estamos poniendo nueva semilla en la tierra con una nueva administración y buscamos una buena cosecha, manifestó a Agri-Pulse el agricultor y empresario Doug Keesling, miembro de la Comisión del Trigo de Kansas.
Por su parte, Paul Johnson, presidente de la Coalición Agrícola de Estados Unidos para Cuba (USACC), sostuvo que la mayor de las Antillas importa alrededor de dos mil millones de dólares en productos del sector cada año, pero Estados Unidos, pese a su cercanía geográfica, solo abastece un 10 por ciento de esa demanda.
Las Asociaciones de Trigo de Estados Unidos consideran que Cuba debería adquirir la mayor parte de sus importaciones de ese producto en territorio norteamericano, pero lamentó que la isla debe traerlo desde Europa y Canadá.
Asimismo, la presidenta de la Federación de Arroz, Betsy Ward, sostuvo que tienen una política de larga data de apoyar la restauración del comercio normal y los viajes entre ambas naciones, y que esperan trabajar con la administración de Biden y el 117 Congreso para restaurar ese mercado.
El sitio web de noticias agrícolas indicó que hay muchas restricciones impuestas por Trump que Biden podría eliminar casi de inmediato, pero advirtió que el cambio clave en la política de comercio agrícola necesitará la acción del Congreso.
Una legislación aprobada en el año 2000 permite a Estados Unidos exportar productos del sector a Cuba, pero obliga al país caribeño a pagar en efectivo y por adelantado.
Por eso, Steve Mercer, portavoz de las Asociaciones de Trigo, dijo que la capacidad de ofrecer crédito a los cubanos será clave para ampliar el intercambio, ya que en la actualidad Estados Unidos es menos competitivo que otras naciones que sí brindan esa opción.
A su vez, el titular de la USACC dijo que al menos espera que el gobierno de Biden resuelva las complicaciones para comerciar con Cuba establecidas por el ejecutivo actual, y que la dura retórica anticubana deje de fluir desde la Casa Blanca.
oda/mar
Prensa Latina