Un enviado especial de la OMS destaca la estrategia de Suecia contra el covid-19
El experto aconsejó reactivar la economía y la vida social «lo más rápido posible» para que las personas puedan seguir con su rutina «mientras tienen el virus de por medio y continúan adelante».
El doctor David Nabarro, uno de los seis enviados especiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el covid-19, ha destacado la respuesta de Suecia frente a la pandemia, argumentando las ventajas de su modelo a largo plazo.
Durante una reciente entrevista para la cadena radial Magic Talk, el experto elogió asimismo la respuesta del Gobierno de Nueva Zelanda por reaccionar rápidamente ante la crisis, señalando que, desde un principio, las autoridades tomaron en serio la enfermedad, evitando que se produjera una gran cantidad de casos en su territorio.
Por otra parte, Nabarro considera que los breves períodos de «restricciones de movimiento» deben ser utilizados para ganar tiempo y organizarse para impedir que el virus se salga de control.
El experto aconsejó reactivar la economía y la vida social «lo más rápido posible» para que las personas puedan seguir con su rutina «mientras tienen el virus de por medio y continúan adelante». A su vez, instó a mantener informada a la población para «asegurarse de que todos sepan lo que está sucediendo».
Así, el enviado especial de la OMS insistió en la importancia de hacer «todo lo posible» para evitar los bloqueos. «En ese sentido, creo que la comparación con Suecia y otros países que son capaces de ponerse en marcha de nuevo sin grandes cierres, esa es la comparación correcta y es el objetivo de futuro», sostuvo.
Tras precisar que el confinamiento es «un instrumento contundente» que «realmente afecta el sustento de todos, particularmente, de las personas más pobres y las pequeñas empresas», Nabarro afirmó que en el país nórdico el Gobierno pudo confiar en la ciudadanía y viceversa, sugiriendo que el modelo sueco podría ser una estrategia sostenible para luchar contra la pandemia.
Alta tasa de mortalidad
La tasa de mortalidad por covid-19 en Suecia es una de las más altas del mundo, con 57 decesos por cada 100.000 habitantes. No obstante, el ritmo de nuevas infecciones y muertes se ha ralentizado desde fines de junio.
«Somos uno de los pocos países con una propagación limitada de la infección, a diferencia de varios países de Europa donde la infección está regresando bruscamente», declaró recientemente el director general de la Agencia de Salud Pública de Suecia, Johan Carlson, al periódico Svenska Dagbladet.