martes, noviembre 5, 2024
ECONOMÍA

Tres proyectos de agua potable que mueven el país

Vivir en un paraíso hídrico como Colombia puede generar en sus habitantes una pérdida del valor de este elemento en la vida cotidiana. El país cuenta con reservas de agua subterránea que permiten superar la capacidad de muchos países en el mundo.  

El agua es un elemento esencial en los procesos de desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y los servicios que este elemento prestan son contundentes para la disminución de pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. 

El agua es un sinónimo de bienestar en las poblaciones y tiene un impacto positivo que repercute en buena alimentación, salud y ciclos normales en el medio ambiente.

La ONU afirma que en la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar, lo que les obliga a pasar horas haciendo filas o trasladándose a fuentes lejanas; además de tener problemas de salud debido al consumo de agua contaminada. 

En términos de agua potable en el país la mayor parte del abastecimiento proviene de los ríos. El río Magdalena no es solo la corriente de agua más importante de Colombia, sino que también es único en el mundo por su localización, su caudal de agua y sedimentos, su morfología y su dinámica fluvial. El Magdalena, junto con su afluente principal, el río Cauca, conforman una cuenca hidrográfica de 272.000 km2 y poseen singulares propiedades de producción hídrica y sedimentológica. 

Entre las ciudades que se destacan en Colombia por contar con un servicio de agua potable de alta calidad se encuentran Barranquilla, Bogotá y Medellín.  

En las plantas de la empresa de acueducto, alcantarillado y aseo de Barranquilla, Triple A, se realiza de manera cuidadosa el proceso de potabilización que inicia con la captación del agua en el río Magdalena después de que este ha hecho un recorrido de más de 1500 kilómetros a lo largo de país y de esta manera se entrega el recurso potable a la capital del Atlántico y a catorce municipios aledaños.  

El Índice de Riesgo para Calidad del Agua (IRCA) ayuda a identificar si este recurso en un municipio o ciudad es apta para el consumo humano. Se tienen en cuenta las características físicas (color y turbiedad) y químicas (si hay rastro de plomo, mercurio, arsénico, en otros). En 2020 Barranquilla arrojó un índice de riesgo tendiente a cero,  decir sin riego para el consumo humano. 

El Instituto Nacional de Salud, a través del Sistema de Información Para la Vigilancia de la Calidad del Agua Para el Consumo Humano (SIVICAP), reportó que el agua potable del departamento del Atlántico está por fuera del riesgo de contaminación. 1.2018 millones de habitantes que tiene Barranquilla cuentan con el privilegio de consumir agua potable de buena calidad.  

Triple A, la empresa encargada del proceso de potabilización utiliza la concentración adecuada de sustancias cloradas que eliminan los microorganismos. Anualmente invierten alrededor de 23 mil millones de pesos en el proceso de potabilización del agua tomada del río Magdalena, que en su recorrido de 1500 kilómetros arrastra partículas contaminantes que son eliminadas a través de los procesos de captación, coagulación, floculación, sedimentación, filtración, desinfección y control de calidad. Esta agua potable llega a Barranquilla y catorce municipios más de la región. 

“Esto es el resultado de la labor continua y minuciosa de nuestros colaboradores en Triple A que trabajan comprometidos en el proceso de potabilización de alrededor de 7.300 litros de agua potable por segundo para llevar bienestar a más de 2.800.000 personas en el departamento”, indicó Ramón Hemer, Gerente de Operaciones. 

El agua que consumen los habitantes de Bogotá proviene de los páramos de Chingaza, Guerrero y Sumapaz. Desde estos páramos la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá realiza la captación, almacenamiento, tratamiento y distribución; a través de los embalses, plantas de tratamiento y redes de distribución. 

La empresa de Acueducto y alcantarillado de Bogotá realiza la gestión integral del recurso hídrico gracias al Sistema de Acueducto, que está formado por varios componentes que cumplen cada uno una función en la captación, transporte, tratamiento, almacenamiento y distribución del agua. 

El proceso inicia desde la captación de las fuentes de agua y luego pasa a las líneas de aducción o transporte del agua cruda, luego a los embalses donde se almacena el agua cruda, las plantas de tratamiento, las conducciones de agua tratada desde las plantas de tratamiento hasta los tanques de almacenamiento y compensación, y por último, las estaciones de bombeo para garantizar el suministro de agua potable a las viviendas, industrias e instituciones de Bogotá y de municipios aledaños. Con este sistema se garantiza la seguridad, durabilidad, funcionalidad, calidad técnica, eficiencia de operación y sostenibilidad de los sistemas de acueducto. 

Medellín:  

El río Aburrá-Medellín es su proveedor de agua. El manejo integral del ciclo del agua es característico en esta ciudad: El suministro de agua de excelente calidad y recolección y tratamiento de aguas residuales.  

EPM, Empresas Públicas de Medellín cuentan con 13 plantas de potabilización situadas en el Valle de Aburrá. Estas son: Caldas, San Antonio de Prado, Aguas Frías, San Cristóbal, La Ayurá, La Cascada, La Montaña, Villa Hermosa, Manantiales, Barbosa, Palmitas, San Nicolás y Rionegro.

Actualmente cuenta con dos plantas de tratamiento de aguas residuales: San Fernando y El Retiro. La planta de Bello está en construcción. 

Extra colmbia