Un hombre de aproximadamente 35 años tomó la fatal decisión anoche de dispararse en la cabeza en su lujoso apartamento de Sabana Sur, San José.
Preliminarmente, trascendió que se trataría de un masculino de apellido Herrera, aunque la identidad debe confirmarla el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Según informaron, el sujeto estaba en su aposento en la Torre Condominio Sabana Real, se sentó en una habitación y se plomeó. El reporte preliminar indica que usó un arma calibre 9 mm.
Jorge Jiménez, de la central de comunicaciones de la Cruz Roja Costarricense, dijo que a la escena llegó una unidad de la benemérita, pero pese a las maniobras no lograron reanimar al lugareño.
La atención se produjo minutos después de las 7 p.m. “Un masculino de 30 a 35 años aproximadamente, herida de arma de fuego en cabeza, sin signos vitales al arribo”, indicó.
En La Cruz realizaron 5 allanamientos para detener personas en ligamen con la ilegal actividad
La tranquilidad de los vecinos de Barrio Irving en La Cruz, Guanacaste, se vio interrumpida la madrugada de este martes cuando las autoridades botaron puertas y portones en cinco viviendas para desarticular una banda criminal dedicada al tráfico ilícito de migrantes provenientes de 10 países de 3 continentes.
En una operación que incluyó 36 allanamientos, un total de 41 personas fueron capturadas como sospechosas de conformar esta organización que mantenía operaciones en la Zona Norte y Sur del país.
Precisamente, en esta comunidad guanacasteca la Policía Profesional de Migración (PPM) capturó a 13 individuos, entre los que se incluye una mujer nicaragüense de apellidos López Martínez, conocida como Mamá África y quien sería la líder de este grupo en la Zona Norte.
Otros de los detenidos son dos hombres que ejercían funciones como cabecillas. Uno de ellos se apellida Hernández Salgado, alias Tamuga; y Murillo Salgado, quien es funcionario del Ministerio de Salud, no obstante, su vínculo con esta banda no tiene relación con su función pública, explicó el director de la PPM, Steven Madden.
Al mismo tiempo que se ejecutaban las acciones en La Pampa, otro grupo de uniformados ingresó en inmuebles ubicados en la Zona Sur, específicamente en Golfito y Paso Canoas, logrando detener a 22 personas.
Dos de ellas son mujeres que lideraban el tráfico ilícito de migrantes en este sector del país, una responde a los apellidos Ruiz Umaña, mientras que la otra es Bejarano Morales.
Los otros allanamientos se ejecutaron en Desamparados de Alajuela y San José.
De acuerdo con Emilia Navas, fiscala general, en los inmuebles allanados se decomisó evidencia importante para la investigación como teléfonos celulares, computadoras, dinero en efectivo, así como documentos que podrían estar vinculados con el delito que se les acusa.
Las pesquisas contra este grupo iniciaron en enero de 2018 luego de que se recibiera información indicando que operaban en la Zona Norte del país.
En los operativos también participaron la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Policía de Fronteras, Fuerza Pública, Servicio de Vigilancia Aérea, Policía de Control Fiscal (PCF) y la Policía Control de Drogas (PCD).
Raquel Vargas, directora de Migración y Extranjería, aseguró que en las inmuebles allanados no se ubicaron víctimas de tráfico, pero sí se hallaron menores de edad que quedaron al resguardo del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), además de una persona con discapacidad.
¿CÓMO OPERABAN?
De acuerdo Steven Madden, esta organización realizaba operaciones conjuntas desde la Zona Sur del país hasta el Norte, siendo que en todo el territorio se traficaban personas extranjeras.
Las víctimas provenían de continentes como África, Asia, y América, en específico países como Cuba, Haití, Bangladesh, Sri Lanka, Angola, Camerún, Nepal, República Democrática de Congo, Angola e India.
A cambio de sus servicios, los sospechosos al parecer cobraban sumas entre $7 mil y $20 mil, según la nacionalidad y perfil de las víctimas. Algunos de esos pagos los afectados los hacían desde su país de origen, pero otros tenían que realizarlos en tractos, según el lugar a donde necesitaran ir.
“Las rutas que tenían eran varias, entre ellas hay personas de Asia y África que llegaban a Europa y posteriormente vía aérea se trasladaban hasta países de Suramérica como Brasil, Ecuador y Perú. Posteriormente se trasladaban vía terrestre hasta Colombia, Panamá y Costa Rica”, explicó.
Según Madden, las dos detenidas en la Zona Sur se encargaban de recibir a los migrantes que provenían de Panamá para luego transportarlas por suelo costarricense hasta la Zona Norte, donde eran recibidos por personas que designaban Hernández, López y Murillo, quienes los llevaban en un vehículo de transporte público a casas de seguridad.
Una vez ahí, los ahora detenidos aparentemente los ayudaban a tomar rutas terrestres hasta Guatemala o marítimas hacia Honduras (por Puerto Soley o Playa El Morro), donde eran entregados a otros grupos dedicados al tráfico ilícito de migrantes, pues el objetivo de algunos era llegar a Estados Unidos.
“Tenemos que recordar que en este delito lo que tenemos son personas objeto de tráfico ilícito de migrantes. Durante el proceso de investigación en coordinación con la Policía de Panamá logramos determinar y documentar 249 personas que fueron trasegadas por esta organización, es una cifra que logramos contabilizar, pero este grupo traficó más personas”, sostuvo.
Ante la consulta sobre si esta organización tuvo acceso a los migrantes albergados en el Centro de Atención Temporal a Migrantes (Catem), Madden reconoció que en algunos casos sí se logró establecer que las personas que venían en el flujo migratorio fueron abordadas por ellos.
“La actividad que nosotros realizamos fue específicamente eso, ver que estaba sucediendo y logramos determinar que se estaba dando ese abordaje por parte de esta organización. Recordemos también que nosotros, aparte del tema de la persecución de este delito con la Fiscalía, tenemos la obligación de proteger a estas personas que vienen en un estado de vulnerabilidad”, sostuvo.
Madden agregó que en apariencia a esta banda también se le vincula con una ruta utilizada para el tráfico de indios a través del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, terminal aérea por donde ingresaron al menos 4 personas de ese país con una visa consular, que, aunque era legal, se determinó que estaba siendo utilizada para ese fin.
Por otra parte, la Fiscalía Primera Superior Contra el Crimen Organizado de Panamá y la Policía Nacional de ese país también ejecutaron 21 allanamientos en Ciudad de Panamá y en Chiriquí.
Con estas incursiones los uniformados capturaron a 10 personas sospechosas de integrar una estructura criminal ramificada de este grupo tico.
Según explicó Madden, ahí también estaba asentado el grupo, siendo que se aplicaba un modo de operar similar al que ejecutaban en nuestro país. Añadió que esta organización también tenía enlaces con otros grupos similares que operan en otros países del continente americano.
Madden destacó que esta es una de las estructuras más grandes que se ha desarticulado a nivel nacional con el tema del tráfico ilícito de migrantes.
A los 38 detenidos los pasaron con un informe a la Fiscalía de Liberia donde solicitarán las respectivas medidas cautelares ante el Juzgado Penal de la zona.
