¿Se acerca una erupción volcánica en las islas Canarias? Lo que se sabe sobre el enjambre sísmico que ha provocado más de 4.000 sismos
Publicado: 16 sep 2021 13:05 GMT
El volcán Cumbre Vieja ha estado durmiente hasta 2017, cuando se comenzó a detectar una actividad sísmica que ha ido en aumento hasta disparar las alarmas durante la última semana.
Desde el pasado sábado la isla de La Palma, en el archipiélago de las Canarias (España), ha registrado 4.222 terremotos, según la última actualización de datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
La mayoría de los movimientos no han sido percibidos por la población, pero en la última jornada se han producido algunos de mayor intensidad con un epicentro más cercano a la superficie. Según los expertos, el magma se está abriendo camino por la corteza terrestre y podría desembocar en una erupción de volcán Cumbre Vieja, que engloba varios conos y cráteres.
Todo el archipiélago canario es de origen volcánico y las erupciones en todas sus islas ha sido una constante en su historia geológica. El último episodio importante tuvo lugar en 2011, cuando se produjo una erupción submarina en la vecina isla de Hierro.
Sin embargo, para encontrar un suceso análogo en la isla de La Palma hay que remontarse mucho más, medio siglo exactamente. En octubre de 1971 el Teneguía –uno de los conos del volcán Cumbre Vieja–, de apenas 439 metros de altura, expulsó lava durante tres semanas. Los temblores comenzaron tan solo seis días antes de que se produjera la erupción, que es considerada la más corta producida en Canarias.
Desde entonces, el edificio volcánico ha estado durmiente hasta 2017, cuando se comenzó a detectar una actividad sísmica que ha ido en aumento hasta disparar las alarmas durante la última semana. Ahora la actividad vuelve a registrarse en el entorno de Cumbre Vieja.
¿Qué es un enjambre sísmico?
Se considera que se produce un enjambre sísmico cuando se concentra un número elevado de terremotos o movimientos sísmicos en el espacio y en el tiempo.
En el caso de La Palma los más de 4.000 terremotos se han registrado en menos de cinco días, desde la madrugada del sábado 11 de septiembre, en la zona sur de la isla. Este miércoles se localizaron 20 terremotos a profundidades de entre 1 y 3 kilómetros, mientras que el evento de mayor magnitud, 2,9, se produjo a una profundidad de tan solo 0,4 kilómetros. Sin embargo, la mayoría de la actividad se concentra a profundidades de entre 7 y 9 kilómetros.
Se han inyectado ya 11 millones de metros cúbicos de magma en el interior de Cumbre Vieja. En la figura se muestra el desplazamiento horizontal y vertical en algunas de las estaciones GNSS que forman parte de la Red Geodésica Canaria ➡️ https://t.co/iIOLWRKCmDpic.twitter.com/yXG5bAKcGJ
— INVOLCAN (@involcan) September 16, 2021
Según los expertos del IGN, la actividad sísmica continúa migrando ligeramente hacia el noroeste, a profundidades de alrededor de 8 kilómetros.
¿Por qué se produce?
El origen del enjambre sísmico que está teniendo lugar en la isla española es una intrusión magmática. El magma que hay en el interior de la tierra se está moviendo y está consiguiendo penetrar en la corteza terrestre consolidada.
Este movimiento está dejando señales también en el exterior. Así, el área afectada del sur de La Palma está ganando altura. Se estima que la deformación vertical máxima acumulada se encuentra en torno a los 6 centímetros con una distribución compatible con un centro de presión en ese área.
La Red Geodésica Canaria, operada por el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), ha calculado que en el interior de Cumbre Vieja, la zona donde se están localizando la mayoría de los terremotos del presente enjambre, se han inyectado ya 11 millones de metros cúbicos de magma.
Involcán interpreta este patrón de deformación como el efecto de la presurización de un pequeño reservorio magmático, localizado en el interior de Cumbre Vieja a una profundidad de aproximadamente 6-7 kilómetros.
¿Habrá erupción?
Los expertos coinciden en que un enjambre sísmico en un área volcánica podría dar lugar a una erupción, aunque no es la opción más probable. Así, los temblores podrían cesar; podrían continuar durante días, semanas o meses, para después detenerse; o podrían dar lugar a una erupción en el caso de que el magma consiguiera abrirse paso hasta el exterior de la corteza terrestre.
Lo que sí se sabe es que la mayoría de enjambres sísmicos no terminan en erupción volcánica. Si bien es cierto que la zona ahora afectada alberga el edificio volcánico más activo de las islas Canarias y si se diera una erupción, sería ahí donde se produciría.
¿Alerta amarilla?
El martes las autoridades de la isla elevaron la alerta al color amarillo, el primero de los tres niveles de los que consta este semáforo. Se pide que estén alerta los vecinos de cuatro municipios afectados: Fuencaliente, Los Llanos de Aridane, El Paso y Mazo.
El alcalde del cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, tras la reunión con el Comité Científico para valorar la evolución de los movimientos sísmicos de los últimos días, informó este miércoles que se va a mantener el semáforo amarillo. «La intensidad ha ido creciendo y puede darse una evolución rápida a corto plazo, aunque no hay elementos que nos hagan tener 100 % esa certeza», informó a través de las redes sociales.
Hernández afirmó que es «esperable» que se produzcan «terremotos sentidos de mayor intensidad» y pidió «máxima atención a todos los vecinos», así como «máxima colaboración», además de solicitar que estén informados a través de medios oficiales por si se modifica la alerta o las autoridades deben hacer llegar algún mensaje a la población.
Nuria López
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