Reconocen presión del Ejército para encarcelar a Lula en Brasil
Según el exgeneral, las publicaciones hechas por él en la red social Twitter, en vísperas del juicio de habeas corpus de Lula en 2018, fueron articuladas entre el alto mando castrense y el Supremo Tribunal Federal (STF) para evitar que el exdirigente obrero pudiera apelar en libertad y disputar los comicios de ese año.
Reconoce en su libro que liberar al exgobernante por aquella fecha era ‘un riesgo a la institucionalidad en el país’ y deja entrever la alta posibilidad de una intervención militar en caso de que se hubiera dado ese beneficio.
Un día antes de la audiencia de la corte superior, el entonces comandante del Ejército de los gobiernos de Dilma Rousseff y Michel Temer divulgó en Twitter que la institución apreciaba el respeto a la Constitución, la paz social y la democracia, y que compartía los deseos de los ciudadanos de bien y repudiaba la impunidad.
Tal mensaje en su momento fue interpretado, especialmente por el Partido de los Trabajadores (PT), como una presión sobre el STF.
El entonces ministro del Supremo, Celso de Mello, dijo que un comentario hecho por una ‘fuente muy alta’ violaba el principio de separación de poderes.
Villas Bôas afirma que dos motivaciones movieron al alto mando del Ejército a adoptar la ofensiva: una fue evitar una posible agitación social, ante el aumento de las demandas, para una intervención militar.
El exgeneral revela asimismo que fue bajo su mando que los militares volvieron a implicarse en política y se buscó un candidato que en las presidenciales de 2018 pudiese derrotar a la izquierda, representada por el PT de Lula.
Admite que el mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro era la opción factible para derrotar a la izquierda hace tres años y que los uniformados tuvieran un protagonismo en la política nacional.
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Prensa Latina