Persisten unos 10 mil incendios en bosques y campiñas de Paraguay
3 de octubre de 2020, 1:13Asunción, 3 oct (Prensa Latina) Cerca de 10 mil incendios en bosques y campiñas mantienen hoy a los paraguayos bajo tensión, por la cercanía de los siniestros a zonas residenciales.
Las llamas se propagan hace varias semanas y cobran intensidad en las últimas 24 horas, sobre todo en el centro-occidental departamento Presidente Hayes.
Esa región, cuya capital está a solo 32 kilómetros de Asunción, concentra siete mil 682 focos de calor, seguida con cifras parecidas por Caazapá, Alto Paraguay e Itapúa, precisa el informe.
La crisis de los siniestros se agrava porque este fin de semana no están pronosticadas lluvias y será muy leve el descenso de las temperaturas de entre 40 y 41 grados centígrados que alimentan las llamas.
Los focos afectan ya a zonas urbanasm entre ellas Areguá, Luque, Ayolas, Remansito y Bajo Chaco, junto a parques naturales de la Región Oriental, en tanto en departamentos como Caazapá son evacuadas las comunidades indígenas.
Según fuentes oficiales, el presidente Mario Abdo Benítez permanece junto a la Secretaría de Emergencia Nacional, para coordinar medidas y acciones de apoyo a los bomberos, para quienes el Estado aprobó un presupuesto especial.
Joaquín Roa, titular de esa entidad, subrayó que las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones contribuyen el aumento de los fuegos y exhortó a ciudadanos y productores a abstenerse de realizar quemas de cualquier tipo.
Compañías de bomberos, fuerzas militares, policiales y del Ministerio de Obras Públicas se esfuerzan en sofocar los incendios, o en evitar que se reaviven las llamas por los vientos, superiores a los 30 kilómetros por hora.
La Dirección de Aeronáutica Civil anunció que también operan dos aviones, varias avionetas incautadas del narcotráfico, buldócer y camiones cisternas, pero los especialistas consideran esos recursos aún insuficientes.
El estado de tensión en urbes como Asunción, rodeada de humo por los fuegos de áreas aledañas, aumenta ante la proximidad de los siniestros, cuyos gases impiden también la visibilidad de los pilotos de hidroaviones.
La falta de visión causó un accidente aéreo en que murió un piloto, cuya nave chocó contra una antena enmascarada por el humo, mientras otras personas también perecieron quemadas al intentar apagar las llamas.
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Prensa Latina