jueves, noviembre 21, 2024
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Las mil vidas de ‘Búfalo’ Ortíz, el luchador argentino de MMA que pasó de la cárcel al cine

Estuvo preso por robo, fue campeón de kickboxing y ahora su historia será retratada en una película protagonizada por el boxeador Sergio ‘Maravilla’ Martínez.

Si es verdad que vivimos más de una vida a lo largo de nuestra existencia, Alejandro ‘Búfalo’ Ortiz está atravesando ahora por una muy diferente a todas las anteriores. Con sus 43 años puede contar que fue albañil, podador de árboles, operario en una fábrica de yogures, repartidor, boxeador, campeón mundial de kickboxing y también luchador de Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés), disciplina en la que continúa desarrollándose.

En 2018 participó como actor de la exitosa serie de Netflix ‘El Marginal 2’, que retrata la oscuridad y la violencia carcelaria en un pabellón de máxima seguridad.  

No es algo de lo que pueda sentirse orgulloso, pero cuando tenía 22 años, vivió ese infierno desde adentro. Pasó 3 años siete meses y 25 días preso por un robo frustrado y padeció lo que para él fue el peor de los castigos: no poder ver a su hijo Lucas. 

Ahora, su historia de redención a través del deporte de contacto será llevada al cine. La película ‘Búfalo’ se estrenará en noviembre en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, y será protagonizada nada menos que por el excampeón mundial de boxeo de peso welter y peso medio Sergio ‘Maravilla’ Martínez.

Alejandro Ortiz es oriundo de José C. Paz, un barrio del noroeste del conurbano bonaerense. Proviene de una familia de clase media en la que «no faltaba nada, pero no había lujos». Atraído por la propuesta de un primo, terminó metido en el robo de camiones de transporte, transformándose en lo que en la jerga delictiva argentina se conoce como un ‘pirata del asfalto’.  

«Dentro de lo malo que he elegido hacer, soy un tipo que se hace muchas preguntas. Cuando a los 7 años perdí a mi papá me di cuenta que en muchas situaciones mis amigos iban acompañados por su padre y yo estaba solo. Cuando estuve en la cárcel yo pensaba que mi hijo estaba viviendo lo mismo. Esa fue mi tortura más grande. No hay un precio, es algo que no se termina de pagar nunca«, recuerda ‘Búfalo’ en diálogo con RT. 

«Tenía 22 años cuando caí preso y puedo decir que se sufre mucho. De la cárcel no sacás nada bueno, en este país no interesa la recuperación de quienes por algún motivo caen detenidos. Son basura», señala. 

Las ganas de «morder los barrotes»

Estando en el encierro, sin ver una salida, un episodio familiar le hizo darse cuenta que su vida tenía que dar un vuelco total. Un día su madre no pudo acudir a visitarlo al penal y él la llamó por teléfono. Le pidió hablar con su hijo, que entonces tenía 5 años, y le dijo: «Lucas, mirá que ya voy a ir. Esperame». Pero el niño no contestó. Su abuela entonces agarró el teléfono. 

–»¿Qué hace cuando me escucha hablar, mami?», preguntó Búfalo. 

–»Se ríe», respondió su madre. 

–»Decime la verdad, ¿qué hace?». 

–»Llora». 

Hundido en la desesperación, en ese momento Alejandro quería «morder los barrotes». No lo sabía, pero a los dos meses fue liberado por falta de pruebas para ser condenado, ya que estaba con prisión preventiva desde hacía más de tres años y medio. «Puedo decir que cuando salí jamás tuve otra entrada por nada. Pero esto se trata de cambiar todos los días«, reconoce.  

El ‘Búfalo’ escribió su propia historia

Tras salir de la prisión hizo de todo para ganarse la vida, pero no pudo ver a su hijo durante un año porque entró en conflicto con la madre, que le reclamaba un dinero que Búfalo no podía conseguir en la calle, a pesar de sus múltiples trabajos. Siguió entrenando boxeo y, para canalizar la angustia, comenzó a escribir a mano su propia historia. Acumuló 127 páginas que más tarde servirían para un guión cinematográfico. Comenzó a presentarse en algunas peleas amateur, pero tuvo la gran chance de triunfar deportivamente en el ‘kick boxing’. 

En octubre de 2018, desafió al mexicano Arturo ‘Toluco’ Contreras en la categoría ‘Masters’ de la WKC (Consejo Mundial de Kickboxing, por sus siglas en inglés). La pelea se desarrolló en Buenos Aires y duró solo 36 segundos. Una ráfaga de golpes certeros alcanzó para que el mexicano cayera rendido a la lona, dejando el cinturón en Argentina.  

Ahora, Ortiz reparte su tiempo entre el entrenamiento, las peleas de MMA y la producción de contenidos audiovisuales. De hecho, adelanta que una vez que se estrene la película ‘Búfalo’ saldrá a la luz una serie que está preparando para una importante plataforma de streaming. 

Un desafío de peso

«Me estoy bajando del ring y me estoy sumando al espectáculo. Esto es muy lindo, pero a veces es mejor dejar al deporte y no que el deporte de deje», admite.

Sin embargo, todavía no piensa colgar los guantes. Está ahora mismo en la búsqueda de un «buen rival» para tener adelante. Y va por un contrincante de «nivel uno», el ruso Alexánder Emilánenko. ‘Búfalo’ ya lo contactó por Whatsapp y le propuso la pelea. Sería de MMA en la categoría de peso completo. El argentino con 102 kilos, el ruso con 120. 

«Espero que se anime a probar la carne argentina», desafió el entrevistado.

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RT espanol