La derecha en Argentina confirma a sus precandidatos presidenciales (y no está Macri)
Los líderes acordaron la estrategia conjunta rumbo a las elecciones generales de 2023.
El conservador partido Propuesta Republicana (PRO), que es la principal fuerza opositora al Gobierno peronista de Argentina, anunció este martes los nombres de sus tres precandidatos a la presidencia rumbo a las elecciones generales del próximo año.
La sorpresa es que entre los aspirantes no se encuentra el fundador del partido y expresidente del país, Mauricio Macri.
Los precandidatos confirmados son el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; la presidenta del PRO, Patricia Bullrich; y la diputada María Eugenia Vidal.
Así lo informó el diputado Cristian Ritondo al concluir una reunión que se llevó a cabo en medio de una fuerte expectativa debido a los pleitos públicos que han sostenido los precandidatos del PRO en las últimas semanas, en particular Rodríguez Larreta y Bullrich.
Los participantes aseguraron que había sido una «muy buena» reunión, pero no quisieron tomarse una foto conjunta, lo que desató suspicacias sobre el compromiso que asentaron en un comunicado.
«Hemos establecido un mecanismo de coordinación entre los precandidatos del PRO que evite tensiones innecesarias», aseguró un breve escrito que distribuyeron después de la cita partidaria.
Batalla electoral
Uno de los últimos escándalos se debió a que, durante la presentación del libro de Macri, Bullrich amenazó a Felipe Miguel, jefe de Gabinete de Rodríguez Larreta. «Te voy a romper la cara», le advirtió la exministra de Seguridad, quien es promotora de la «mano dura».
«TE VOY A ROMPER LA CARA»Patricia Bullrich se pronunció precandidata a Presidenta. ¿Piensa gobernar con este nivel de tolerancia? Es llamativo como el nivel discursivo va escalando. Estamos viendo a la dirigencia que, en lugar de bajar los descibeles, los exacerba. pic.twitter.com/BrQw3Dajfh
— Martin Sperati (@MartinSperati) November 3, 2022
El video se viralizó y evidenció una vez más la tensa competencia interna que hay en el PRO, en parte porque ya dan por ganada la elección presidencial sin importar quién sea el candidato, debido al desgaste y desaprobación que tiene el Gobierno peronista encabezado por el presidente Alberto Fernández, quien hoy, según las encuestas, no tiene oportunidad alguna de reelección.
En la pelea partidaria conservadora, los dirigentes se han bautizado a sí mismos como «halcones», en referencia a los más extremistas, como Bullrich y Macri, quienes han reforzado sus posiciones de ultraderecha; o «palomas», que es el caso de Rodríguez Larreta y Vidal, que suelen actuar y ofrecer una mayor moderación.
Además, el PRO forma parte de Juntos por el Cambio, la coalición de derecha que también arrastra fuertes enfrentamientos políticos internos, como el pleito que mantiene Macri con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, quien en repetidas ocasiones ha criticado al expresidente y forma parte de los dirigentes que lo han «jubilado» de la competencia electoral.
Desde que Macri reapareció ante la opinión pública luego de dejar el cargo, a fines de 2019, especuló con la posibilidad de volver a postularse a la presidencia, a pesar de que sigue siendo uno de los políticos que arrastra un mayor rechazo por parte de la ciudadanía.
En múltiples entrevistas, el expresidente se negó a confirmar o descartar su nueva candidatura. Incluso explicó que un factor de peso era su esposa, Juliana Awada, quien no quiere que vuelva a hacer campaña.
A pesar de las definiciones a las que llegó el PRO, Macri podría dar la sorpresa y convertirse las semanas próximas en el cuarto precandidato.
Por ahora, los tres que ya confirmaron su interés en ocupar la Casa Rosada acordaron que designarán a representantes que coordinarán sus declaraciones para evitar que las polémicas o desacuerdos que tengan se difundan públicamente e impacten negativamente en el electorado.
El reto es que logren evitar una ruptura hasta que a mediados del próximo año se realicen las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en las que los partidos deberán definir a su candidato presidencial a través del voto universal.
Si no logran mantener la unidad y deciden postularse cada uno por su cuenta, como ya amenazaron, entonces la derecha tendrá menos oportunidad de ganar porque se dispersará el voto.
RT espanol