domingo, diciembre 22, 2024
Gaming

Atari 2600: la consola que llevó Space Invaders al hogar

Atari fue fundada por Nolan Busnell y Ted Dabney en 1972 y, junto a Allan Alcorn, su colega ingeniero, crearon el juego Pong ese mismo año. Este fue el primer juego de arcade exitoso, y como la compañía estadounidense obtuvo reconocimiento, continuó desarrollando juegos de ese tipo.

Sin embargo, los costos de desarrollo y la limitada vida útil de las máquinas de arcade llevaron a Atari a pensar en una consola para el hogar, que bastara con ser conectada al televisor para jugar. Como resultado, crearon la Atari 2600, la cual fue estrenada el 11 de septiembre de 1977.

Por esos años existían más consolas para el hogar —como la Magnavox Odyssey de 1972 y la Fairchild Channel F de 1976— pero la Atari 2600 fue tan popular que marcó su dominio ante el resto de los dispositivos. El éxito no fue inmediato, pero entre 1979 y 1982, si alguien pensaba en videojuegos, pensaba en la Atari 2600.

Originalmente, la consola se lanzó como Atari VCS (Video Computer System), pero con el estreno de la Atari 5200 en 1982, la VCS fue renombrada como Atari 2600 por el número de fabricación que la identificaba: CX2600.

Se lanzó a $199 dólares (unos $888 actuales) y venía con dos joysticks junto a un cartucho del juego Combat (posteriormente reemplazado por Pac-Man). Adicionalmente, existían ocho títulos disponibles para la consola que se vendían por separado en cartuchos de 2KB, y la mayoría de ellos se basaban en los juegos de arcade.

En sus primeros años la consola no cumplió las expectativas financieras. En 1978 vendieron solamente 550 mil unidades de las 800 mil que habían fabricado, pero pudieron recuperar las pérdidas gracias a que Warner Communications había comprado Atari.

Al año siguiente vendieron 1 millón de consolas durante la temporada navideña, pero la competencia con otros dispositivos, como la Intellivision de Mattel y la Magnavox Odyssey 2, seguía potente.

Nada garantizaba que a Atari le siguiera yendo bien en ese entonces, hasta que en marzo de 1980 lanzaron una versión del exitoso juego de arcade Space Invaders para la Atari 2600. Se trataba de la primera conversión oficial para una consola casera y la causante de que Atari se salvara del fracaso, ya que con el estreno de este juego se vendieron más de dos millones de consolas.

Esas ventas se multiplicaron en 1982 cuando se lanzó la adaptación oficial del arcade de Pac-Man para Atari 2600. En ese año, la compañía ya había vendido 10 millones de consolas. El juego, por su lado, vendió más de 7 millones de copias y se transformó en el título más vendido de la consola.

A pesar del éxito comercial de Pac-Man, la crítica consideraba que tenía imágenes y sonido deficientes, así que quedó etiquetado como una de las peores adaptaciones de un juego de arcade. Y pasó lo mismo con varios títulos, ya que el hardware de la Atari 2600 no podía superar las versiones originales de los juegos que estaban en los salones recreativos.

El panorama en el que se encontraba la compañía a estas alturas era complicado, así que depositaron toda su confianza en un nuevo juego para la Atari 2600. Este estaba basado en la película E.T. the Extra-Terrestrial y fue lanzado en la Navidad de 1982.

Lamentablemente, por su apresurado desarrollo (que duró entre cinco y seis semanas), resultó ser un juego con gráficas de baja calidad y una jugabilidad confusa. Debido a eso, solo vendió 1.5 millones de unidades de los 4 millones de cartuchos producidos, y es considerado como uno de los fracasos más grandes en la historia de los videojuegos.

Esto contribuyó a la crisis de 1983, que llevó a la quiebra a varias compañías estadounidenses desarrolladoras de computadoras y juegos. La industria sería rescatada dos años más tarde con la llegada de la Nintendo NES a Estados Unidos (Famicom en Japón). Sin embargo, en cuanto a la Atari 2600, no había mucho que hacer. El éxito de esta consola jamás volvió a ser el mismo.

En 1986, la compañía lanzó un modelo rediseñado de la 2600. Esta costaba menos de $50 dólares y contaba con un extenso catálogo de juegos baratos, así que la consola continuó vendiéndose hasta fines de los 80. Finalmente, en 1992, fue descontinuada.

De cualquier manera, la Atari 2600 marcó la historia de los videojuegos. Además de entregar ratos de entretención a millones de personas, la consola popularizó el uso de los cartuchos intercambiables que contenían el código de cada juego, además de la utilización de un hardware basado en un microprocesador.

Todo esto fue utilizado primero por la consola Fairchild Channel F, pero la Atari 2600 tenía más juegos y mejores sonidos y gráficas, así que terminó eclipsando a la consola de Fairchild.

Por otro lado, como una consola doméstica aprovechaba el televisor de la casa —a diferencia de los arcade, que cada uno tenía su propia pantalla— Atari diseñó un circuito personalizado integrado para la 2600. Este chip fue llamado Television Interface Adapter (TIA) y era el encargado de enviar video y sonido a los televisores.

Atari también es una compañía reconocida por haber pagado muchas licencias de juegos exitosos para llevarlos a la 2600. Y en esa era, también inició la industria de los desarrolladores de tercera (third party). Varios ingenieros de Atari se fueron de la compañía para fundar Activision en 1979, la cual es considerada como la primera empresa de esa categoría y sigue siendo una de las más grandes del mundo.

Así es como la Atari 2600 comenzó una revolución que, con el paso del tiempo, se transformaría en la multimillonaria industria de los videojuegos que conocemos hoy.

Recomendaciones del editor

Digitaltrends español