Análisis de Battlefield 2042: las peripecias de la guerra
“Battlefield 2042 es un juego espectacular y la mayor parte del tiempo lleno de acción, pero también uno donde en ocasiones pasas más tiempo corriendo hacia la batalla que lo que duras vivo en la refriega”
- Gráficamente espectacular
- Sistema de progresión lento
- Puedes pasar minutos corriendo en busca de acción
Battlefield 2042, el shooter de guerra futurista de DICE y Electronic Arts, es un juego espectacular y en su mayoría lleno de acción. Sin embargo, también es uno que demanda mucho tiempo para progresar y conseguir mejoras para las armas que se antojan cruciales para tener una experiencia de juego mucho más competitiva. También, en ocasiones pasas más tiempo corriendo hacia la batalla que lo que duras vivo en la refriega.
Estas características limitan el atractivo inicial de Battlefield 2042, en especial ahora que varios juegos de disparos en primera persona (FPS) ofrecen mejoras rápidas y un sistema de progresión —que incluso se acelera durante los fines de semana— pensado en dar al jugador lo que requiere para sentirse cómodo con un par de horas de juego. Battlefield 2042 no es así, y encima algunos detalles de diseño y los ya muy habituales bugs (errores de programación) hacen de esta guerra una llena de peripecias.
Conquista pírrica
Tal vez sea innecesario, pero por si acaso hace falta aclararlo, Battlefield 2042 es un juego totalmente multijugador. No tiene campaña y, a menos que crees una sesión de juego llena de bots, jugarás contra decenas de jugadores: 128 en las versiones de PC, PS5 y Xbox Series X / S, y 64 en las de PS4 y Xbox One.
La cantidad de jugadores de las versiones para las consolas de nueva generación definen en buena manera lo que DICE pretende al desarrollar Battlefield 2042. Vale el verbo en infinitivo, pues Battlefield 2042 es un juego que con seguridad seguirá ajustándose en los próximos meses (al redactar está reseña se preparan dos actualizaciones). Aunque se supone que lo que jugué es el juego final y no una beta, Battlefield 2042 se siente como un juego inacabado, con espacio para un montón de ajustes y mejoras que seguramente llegarán próximamente.
Battlefield tiene dos modos principales de juego: Conquest y Breakthrough. Ambos son a grandes rasgos la experiencia clásica de Battlefield, es decir, combates multitudinarios con infantería y vehículos terrestres, como tanques o todoterrenos acorazados, y aéreos, como helicópteros y aviones. El objetivo en ambos es asegurar posiciones y mantenerlas (como un captura la bandera) y entonces arrasar con el enemigo, aunque en Breakthrough la fórmula cambia un poco, pues hay que avanzar o hacer retroceder al equipo rival. Como los mapas (siete por ahora) son enormes, suele haber seis u ocho posiciones para conquistar o defender, de modo que las balaceras se concentran en esos puntos. Generalmente, son zonas realmente caóticas en las que las aproximaciones a la Rambo están condenadas al fracaso, en cambio, jugar en equipo, acompañado de algunos vehículos, garantiza mejores resultados.
Igual, jugar en equipo no es tan fácil. Y no es solo tener a otros 63 camaradas que jueguen Battlefield. Por ejemplo, solo puedes revivir en las zonas en poder de tu equipo, y por alguna razón que no comprendo aún varias horas de juego después, a veces sí y otras no puedes reaparecer cerca de la zona de refriega, que siempre está en disputa. Esta situación es un auténtico trago amargo, pues varias veces me pasó que la única zona en la que podía revivir estaba a varios kilómetros del combate, así que de las varias horas que jugué Battlefield 2042 pasé muchas corriendo, apurado por llegar a la batalla. Luego, cuando llegué, solté un par de tiros y caí asesinado por la calibre 50 de un tanque. El proceso es anecdótico las primeras veces, pero se vuelve fastidioso cuando lo haces en varias ocasiones en una partida que puede extenderse hasta por media hora.
Los vehículos son otro factor que hace que la experiencia de juego sea agridulce. Me explico. Me sentí realizado cuando por fin pude pilotar el F-22, pero como nunca había pilotado uno en Battlefield, era como el protagonista de ¿Y dónde está el piloto? Las cosas fluyeron mejor cuando me tocó ser el artillero de un tanque, un helicóptero o un deslizador, pero al final me quedé con la espinita de querer ser Maverick o ya de perdida Iceman. Y estoy seguro que no soy ni seré el único despistado al que le pasa. ¿Y si los dos o tres minutos de espera en el lobby de la partida se usaran para enseñarme a volar? Digo, igual los vehículos terrestres tampoco son como manejar un carrito a control remoto.
Y en cuanto al lobby, tengo algunas quejas algo sosas quizá. Cuando estás en el menú de opciones, te mueves entre los campos de personalización de las armas usando los botones R2 o L2 en PlayStation (RT o LT en Xbox), pero cuando estás en la sala previa a una partida, lo haces con R1 o L1 (RB o LB). Quejarme de esto es algo absurdo, pero también me parece absurdo que no se pueda homologar. Digo, también pasas un montón de tiempo personalizando y modificando tus armas, así que pedir que los controles sean consistentes no me parece una exageración.
Al modificar las armas, es bien sabido que los FPS de la actualidad basan buena parte de su jugabilidad en que, conforme juegas, recibes algún tipo de divisa que puedes canjear por mejoras o más armas. A mi parecer, y hablo como el jugador que termina en la media tabla de los más matones de mi equipo, juntar 120 muertes con un fusil para desbloquear una culata me parece como un tormento de la Inquisición. Ni qué decir de 300 bajas para obtener un lanzagranadas. Tal vez para aquellos que viven en Battlefield el requisito será un paseo en el parque, pero para mí es una pendiente terriblemente cuesta arriba.
Zona de peligro de bostezo
Quizá conscientes de que trotar por medio Dubái o estrellar un F-22 solo porque el marino no se aguantó las ganas de subirse a uno puede no ser una experiencia para todos, DICE incluyó un modo de juego llamado Hazard Zone. Aquí juegas en equipos de cuatro (ocho grupos en consolas de nueva generación y seis en las de pasada) y la idea es conseguir la mayor cantidad posible de discos duros que aparecen regados por el mapa al interior de unas cápsulas espaciales; quien consiga más y logre ser extraído del mapa con vida gana.
Es un modo más táctico, donde el trabajo en equipo y la comunicación es crucial. Debe haber potencial aquí, especialmente para los jugadores más competitivos, pero yo francamente no la pasé bien. Sin poderme comunicar con mis compañeros, y con un mapa enorme (se juega en los mismos de Conquest), seguí trotando en solitario hasta que de plano elegí salir de la partida.
Las peripecias de la guerra
Ahora mismo me resulta difícil recomendar Battlefield 2042. Sé que los entusiastas de la serie entienden bien que varios de los problemas que describí son comunes en el lanzamiento de juegos multijugador de gran calado, pero no es algo que deberían sobrellevar el resto de los jugadores, en especial ahora que Battlefield llega a las consolas de nueva generación por un precio de $70 dólares. Sí, no toda mi experiencia en Battlefield fue terrible, de hecho hubo ocasiones en las que sentí auténtica satisfacción al eliminar al conductor de un jeep que venía a toda velocidad hacia mí o cuando destruí un tanque con una bazuca. Si pongo todo en una balanza, pasé más tiempo corriendo hacia la refriega (¡incluso hay un trofeo por correr kilómetros!) que haciendo suertes dignas de compartirse en redes sociales.