Acusado de desacato, Steve Bannon se entrega a las autoridades federales
WASHINGTON – Steve Bannon, estrecho aliado del expresidente Donald Trump, se entregó a las autoridades federales el lunes, acusado de desacato judicial, tras negarse a comparecer ante la comisión del Congreso que investiga el asalto al Capitolio.
Bannon fue acusado de dos cargos de desacato penal al Congreso después de desafiar una citación de la comisión de la Cámara de Representantes que investiga la insurrección del 6 de enero en el Capitolio federal.
El exaliado de Trump se presentará en las próximas horas ante la Corte.
EL EXASESOR DE TRUMP ENFRENTA FUE ACUSADO DE DESACATO ANTE EL CONGRESO
El Departamento de Justicia dijo que Bannon, de 67 años, fue acusado formalmente de un cargo por negarse a presentarse para declarar el mes pasado y de otro por negarse a proporcionar documentos en respuesta a la citación de la comisión.
La acusación formal fue presentada en un momento en que un segundo testigo, el ex jefe de despacho de la Casa Blanca Mark Meadows, desafió su citación el mismo viernes y en que Trump ha intensificado sus acciones en los tribunales para impedir la entrega de documentos y testimonios sobre la insurrección.
El presidente del panel que investiga los hechos del 6 de enero, el representante Bennie Thompson, dijo que la semana entrante recomendará la presentación de cargos por desacato contra Meadows.
Si la Cámara de Representantes aprueba que se acuse a Meadows de desacato, esa recomendación también podría ser enviada al Departamento de Justicia para un posible encausamiento.
El secretario de Justicia Merrick Garland dijo que la acusación formal contra Bannon refleja el “firme compromiso” del Departamento de Justicia para garantizar que éste se ciña al estado de derecho. Cada cargo conlleva un mínimo de 30 días de cárcel y hasta un año tras las rejas.
En la acusación formal se señala que Bannon no compareció ante la comisión como se le había indicado en la citación ni presentó los documentos requeridos.
Se espera que Bannon se entregue a las autoridades el lunes y ese mismo día comparezca ante la corte.
Agrega que tampoco se comunicó con la comisión en ninguna forma desde el momento en que recibió la citación el 24 de septiembre hasta el 7 de octubre, día en que su abogado envió una carta siete horas después de que venciera el plazo sobre los documentos.
Bannon, que trabajó en la Casa Blanca al comienzo del gobierno de Trump y actualmente conduce el podcast “War Room”, es un ciudadano privado que “se rehusó a comparecer para rendir testimonio como se le requirió en una citación”, se afirma en la acusación formal.
El abogado de Bannon no respondió de momento a un mensaje solicitándole sus comentarios.
La declaración de desacato pasará ahora al Departamento de Justicia, que debe decidir si adopta medidas contra Bannon.
Cuando Bannon declinó comparecer para que declarara en octubre, su abogado señaló que un abogado de Trump le recomendó al exasesor presidencial que no respondiera preguntas, amparándose en el privilegio del poder ejecutivo de retener información si así lo considera conveniente.
En el pasado el Congreso ya ha declarado en desacato a funcionarios tanto de gobiernos demócratas como republicanos, pero las imputaciones penales por desacato son extremadamente raras.
Los casos notables más recientes de sanciones penales por no testificar ante el Congreso se remontan a la década de 1970, entre ellos el de G. Gordon Liddy, un colaborador del presidente Richard Nixon que fue declarado culpable de cargos menores por rehusarse a contestar preguntas sobre su papel en el escándalo Watergate.
Telemundo