Rusia: El Pentágono controla 336 biolaboratorios en 30 países

La próxima semana Moscú presentará pruebas del incumplimiento de las obligaciones de Estados Unidos y de Ucrania bajo la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas en una reunión de los Estados firmantes.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos financia y controla 336 laboratorios biológicos en una treintena países, según datos de la Cancillería china, y más de 50 se encuentran en la cercanía inmediata de las fronteras rusas, afirmó el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kiríllov.

«Sus actividades van acompañadas de un empeoramiento de la situación epidémica con infecciones especialmente peligrosas y económicamente importantes, así como de la aparición de enfermedades infecciosas atípicas para una región concreta», señaló el alto cargo militar en una sesión informativa.

Así, Rusia ha registrado desde 2010 un aumento de la incidencia de brucelosis, de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, de la fiebre del Nilo Occidental y de la peste porcina africana en los territorios fronterizos con Ucrania, así como una expansión poco habitual de las áreas de distribución de los vectores, señaló el militar.

Kiríllov abordó los estudios realizados en el territorio ucraniano y financiados por EE.UU., cuyo valor excede los 250 millones de dólares. Coordinados por la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA, por sus siglas en inglés) «se llevaron a cabo en secreto, con acceso restringido a la información y a las instalaciones para los especialistas ucranianos».

«En la actualidad, estamos avistando a un cambio en la táctica de la Administración estadounidense en su afán por poner fuera de peligro a este departamento, cuyas actividades se han convertido en objeto de investigación internacional. Según la información disponible, las funciones del cliente para los programas militares-biológicos en la región de Asia Central han sido transferidas a organizaciones civiles, cuyo trabajo será controlado por la Armada de EE.UU., que es la estructura más cerrada», subrayó.

El funcionario militar señaló que el área de los estudios del Pentágono en Ucrania no se corresponde a los problemas sanitarios actuales de ese país, donde las principales enfermedades de importancia social son el sarampión, la rubeola, la tuberculosis y el sida.

Las actividades de los laboratorios biológicos y el llamado programa de «reforma» del sistema sanitario ucraniano patrocinado por Washington han provocado un aumento incontrolable de la incidencia de infecciones especialmente peligrosas y económicamente importantes en la propia Ucrania, sostuvo Kiríllov, que puso como ejemplo la incidencia del sarampión, que se ha multiplicado por más de 100. La situación de la peste porcina africana ha empeorado considerablemente, mientras que las pérdidas totales del sector agrícola de los países de Europa oriental por esta enfermedad superan los 2.400 millones de euros.

Cepas exportadas

El funcionario citó un protocolo de inspección de la colección de cepas microbianas en el Instituto de Investigación para el Control de la Peste Mechnikov en Odesa (Ucrania), que revela el mantenimiento de 654 recipientes con el patógeno del ántrax, y 422 con el del cólera en ausencia de la necesidad de depositar una gran cantidad de probetas con cepas del mismo tipo.

Uno de los empleados del instituto, citado por Kiríllov, avisó que la colección fue exportada a EE.UU. en febrero de 2022, el mes que Rusia lanzó su operación militar en Ucrania. Con un número de laboratorios del programa estadounidense estimado en 46, el total de las cepas exportadas podría exceder las 10.000, indicó Kiríllov.

Inmunidad de la población 

Conforme a documentos obtenidos por los militares rusos, se les tomó muestras de sangre a 4.000 militares ucranianos en las ciudades de Lvov, Járkov, Kiev y Odesa para anticuerpos contra hantavirus y otros 400 para anticuerpos contra el virus de la fiebre hemorrágica de Congo-Crimea, como parte del proyecto UP-8. «Este cribado de inmunidad a gran escala puede haberse realizado para evaluar la susceptibilidad de la población de la región a determinados agentes biológicos», indicó el militar.

Kiríllov mencionó también una aprobación del jefe del comité ético del Centro de la Salud Pública de Ucrania, el 12 de junio de 2019, para estudios con riesgos desconocidos a la salud de los participantes. Los documentos también mencionan que «los incidentes menores con voluntarios deben notificarse al Departamento de Bioética de EE.UU. en las 72 horas posteriores al incidente y los incidentes graves, incluida la muerte de los sujetos, en las 24 horas siguientes».

Por lo tanto, dijo, no se excluye que este programa de estudios es la «punta del iceberg», mientras que en realidad se infectaba a los voluntarios con los virus mencionados.

Drones pulverizadores 

Kiríllov citó el documento № 8967029 emitido por la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de EE.UU., que describe un aparato no tripulado para la propagación en el aire de insectos infectados.

«La descripción de la patente afirma que este dispositivo puede utilizarse para destruir o desactivar a fuerzas enemigas sin riesgo para las tropas estadounidenses», detalló.

En este contexto, preocupa el «interés de Ucrania en la adquisición de aparatos aéreos no tripulados», dijo Kiríllov refiriéndose la solicitud de Kiev al fabricante turco de vehículos aéreos no tripulados Bayraktar, fechada en el 15 de diciembre de 2021, sobre la posibilidad de equipar a este dron con sistemas y mecanismos de pulverización de aerosoles con una capacidad de más de 20 litros.

El funcionario militar presentó parte de las preguntas ya planteadas por Rusia reiteradamente en varias plataformas internacionales ante EE.UU. y Ucrania solicitando aclaraciones:

• ¿Por qué los estudios biológicos fueron encargados por el Pentágono y por qué su foco no corresponde a los problemas actuales de la sanidad ucraniana?

• ¿Qué ocultaban los estadounidenses al realizar el trabajo en secreto y limitarles el acceso de los especialistas ucranianos a la información y los laboratorios?

• ¿Por qué las cepas de microorganismos patógenos —potenciales agentes de armas biológicas— y biomateriales de ciudadanos ucranianos fueron exportados desde el territorio de Ucrania sin ningún propósito claramente declarado?

• ¿Por qué se ha silenciado la cooperación en el ámbito militar-biológico en reportes internacionales bajo la Convención sobre Armas Biológicas, y Estados Unidos ha bloqueado el desarrollo de su mecanismo de verificación desde 2001?

• ¿Por qué los funcionarios estadounidenses, incluida la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, están tan preocupados ante la posibilidad de que los resultados de la actividad del Pentágono en Ucrania y los materiales de sus biolaboratorios se vean bajo control ruso?

Kiríllov hizo mención a la aparición de publicaciones en la prensa extranjera con reacciones nerviosas de Washington respecto a los documentos altamente sensibles hechos públicos por el Ministerio de Defensa ruso. En estas, los periodistas «señalan que las agencias de inteligencia estadounidenses están tomando medidas sin precedentes para asegurarse de que la parte rusa no tenga testigos potenciales cerca de los proyectos militares-biológicos secretos del Pentágono en Ucrania».

«Estas preocupaciones de la Casa Blanca nos confirman una vez más el carácter amenazante del programa militar-biológico estadounidense disfrazado de pacífico, tanto para Rusia como para toda la comunidad internacional», dijo el militar.

La próxima semana Moscú presentará pruebas del incumplimiento de las obligaciones de EE.UU. y de Ucrania bajo la Convención sobre Armas Biológicas y Toxínicas en una reunión de los Estados firmantes convocada por iniciativa de Rusia.