Demandan a un policía por haber detenido a un hombre de color mientras perseguía a un sospechoso blanco

Publicado: 6 ago 2022 16:57 GMT

La demanda, presentada en un tribunal federal de Boston, alega que el agente violó los derechos constitucionales de Donovan Johnson, la víctima de la detención injusta.

En Estados Unidos, este miércoles fue presentada una demanda contra un policía que arrestó a un hombre negro, Donovan Johnson, sin evidencias de que estuviera involucrado en ningún delito, en vez del verdadero culpable de un crimen, informa AP.

En febrero de 2021, la Policía de Boston investigaba el caso del robo de televisiones en un hotel de Arlington, una ciudad estadounidense. El personal del hotel notó a un hombre sospechoso, que ya había sido reconocido por la Policía por «actos delictivos anteriores». Los agentes policiales disponían de su fotografía, por la cual un empleado del hotel identificó al sospechoso. No obstante, el criminal logró escapar, y los policías se apresuraron en capturar al fugitivo. 

Mientras tanto, de camino a casa, Donovan Johnson vio un oficial de la Policía, Steven Conroy, persiguiendo al sospechoso de piel blanca.

Conroy les demandó echarse en el suelo. El criminal le hizo caso, pero Johnson se mantuvo de pie. Conroy inmovilizó a Johnson en el suelo y puso una rodilla en su cuello. Johnson gritó que no podía respirar, pero el oficial continuó mientras el sospechoso blanco al que la Policía había estado persiguiendo «quedó desatendido», según la denuncia del afectado, presentada a un tribunal federal de Boston.

Luego, los policías registraron a Johnson, lo esposaron y lo metieron en el coche patrulla. Johnson fue liberado sin cargos en el hotel, después de que el personal dijera a los agentes que nunca lo habían visto antes. Además, no había ninguna evidencia de participación de Johnson en el crimen, y «nada en la investigación indicaba que hubiera más de un sospechoso masculino involucrado», según la demanda.

La denuncia contra tres policías alega que durante la detención, ellos violaron los derechos constitucionales de Johnson y varios procedimientos del departamento. En una entrevista, Johnson dijo que la presión emocional después del incidente era tan grande que casi perdió su trabajo.

Una de las abogadas de Johnson, Mirian Albert, declaró que «este es el tipo de mala conducta policial que alimenta la desconfianza entre las comunidades de color y las fuerzas del orden».