Elon Musk compra Twitter: y ahora ¿qué pasará?
Y se salió con la suya. Lo que comenzó como un tuit bravucón (otro más) que publicó el pasado 14 de abril y en el que decía que quería comprar la red social para que él y todo el mundo pudiesen decir lo que quisiesen. En nombre de la libertad de expresión absoluta, vino a decir. Con los días, ese tuit bravucón se convirtió en una oferta tan sólida que –como si la hubiese hecho Marlon Brando en The Godfather– no se podía rechazar.
Te va a interesar
Elon Musk cerró un acuerdo para comprar Twitter por $44 mil millones de dólares en efectivo este lunes 25 de abril. La red pasa a estar al 100% bajo propiedad de Musk, el nuevo adalid de la libertad de expresión y que, por lo mismo, ha criticado en el pasado la moderación de Twitter.
Musk quiere que los algoritmos de Twitter –los que deciden qué tuit va arriba, cuál va después y cuál no va– sean de público conocimiento. Tampoco quiere que las corporaciones que se anuncian en la red tengan tanto control sobre ella.
¿Qué significa todo esto? Muchos se temen que ahora haya menos moderación y vuelvan las personas prohibidas, incluido el expresidente Donald Trump. Musk también quiere que las herramientas de la red sean más fáciles de usar. Quiere un botón de edición, además de la salida definitiva de los “bots de spam”, esos supuestos usuarios que envían miles de tuits (muchos de ellos de odio) y que no tienen una identidad real.
El ex director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, agradeció en unos tuits tanto a Musk como al actual director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, por “sacar a la empresa de una situación imposible”. Y agregó: “Twitter ha sido propiedad de Wall Street y del modelo publicitario. Sacarlo de Wall Street es un primer paso correcto”.
Musk, que según Forbes tiene una fortuna estimada de 268,000 millones de dólares, ha dicho que no le preocupa principalmente la economía de Twitter. “Tener una plataforma pública en la que se confíe al máximo y que sea ampliamente inclusiva es extremadamente importante para el futuro de la civilización. No me importa en absoluto la economía”, dijo en un discurso público reciente. Es decir, no tiene intensión de hacer negocios con la red social. Habrá que ver qué sucede si la compañía comienza a generar pérdidas.
La transacción de Twitter fue aprobada por el directorio de la compañía y ahora está sujeta a la votación de los accionistas, pero no se esperan obstáculos regulatorios, asegura Reuter.
Aunque es solo una décima parte del tamaño de plataformas como Facebook, a Twitter se le atribuye haber ayudado a generar el levantamiento de la Primavera Árabe. También se le ha acusado de desempeñar un papel fundamental en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Cuando Twitter vetó a Trump por la responsabilidad del expresidente en los actos violentos, Musk dijo en un tuit que “Mucha gente va a estar muy descontenta con que la alta tecnología de la Costa Oeste sea árbitro de facto de la libertad de expresión”.
La Casa Blanca se negó el lunes a comentar sobre el acuerdo de Musk, pero dijo que el presidente Joe Biden ha estado preocupado durante mucho tiempo por el poder de las plataformas de redes sociales. “Nuestras preocupaciones no son nuevas”, dijo Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, y agregó que las plataformas deben rendir cuentas.
Como se ve, comienza una nueva aventura en la vida de Musk, y es seguro que dará mucho que hablar.
Recomendaciones del editor