jueves, noviembre 21, 2024
Internacionales

Huracán y repunte del COVID-19: hospitales de Nueva Orleans luchan en medio del mal tiempo

Los hospitales del sur de Louisiana, que ya están repletos de pacientes con coronavirus debido a una cuarta oleada del virus, enfrentan este domingo a otro desafío: seguir operando bajo un huracán de gran magnitud que azota la zona.

“Una vez más nos encontramos lidiando con un desastre natural en medio de una pandemia”, dijo Jennifer Avegno, la principal funcionaria de salud de Nueva Orleans.

El Hospital General Lady of the Sea en la parroquia de Lafourche, cerca de donde Ida tocó tierra, reportó daños extensos en el techo y en un comunicado su directora expresó que “todos los pacientes y el personal están bien en este momento y sin lesiones; aunque nuestro hospital ha sufrido daños importantes”, en momentos en el que el sistema telefónico del complejo estaba fuera de servicio.

Otro hospital de la parroquia de Lafourche, el Centro Médico Regional Thibodaux, informó al estado de una falla parcial de su generador de energía y Christina Stephens, portavoz del gobernador John Bel Edwards, dijo que el sitio no había quedado totalmente sin electricidad y que algunos pacientes fueron trasladados a otra parte de la sede, mientras que el departamento de salud estatal estaba trabajando con el hospital.

Ida se ensañó con Nueva Orleans justo cuando los hospitales y sus unidades de cuidados intensivos estaban repletas de pacientes por la cuarta ola de la pandemia de COVID-19, provocada por la variante Delta, la cual es altamente contagiosa, y las bajas tasas de vacunación en Louisiana.

Los recuentos diarios de casos nuevos en Louisiana pasaron de unos pocos cientos al día durante gran parte de la primavera y principios del verano a miles al día a finales de julio. El gobernador John Bel Edwards dijo a The Associated Press el domingo que más de 2,400 pacientes de COVID-19 se encuentran en hospitales y que la red de salud enfrentaba un momento muy peligroso.

El gobernador también dijo que 22 hogares de ancianos y 18 centros de cuidados fueron sido evacuados, descartaron evacuar los hospitales más grandes al no haber otros centros para referir pacientes. Anticipando que la energía podría fallar durante semanas en algunos lugares, Edwards dijo que un gran enfoque estará en asegurarse de que haya suficiente energía de generadores y agua en los hospitales para que puedan mantenerse al día con las necesidades vitales de los pacientes, como proporcionar oxígeno o mantener operativos los ventiladores.

“Odio decirlo de esta manera, pero hoy tenemos a mucha gente con ventiladores y no trabajan sin electricidad”, dijo.

Con las personas evacuando y potencialmente reuniéndose con familiares o en refugios, los funcionarios médicos dijeron que les preocupa que el huracán pueda traducirse en más infecciones por coronavirus en los próximos días, justo cuando el número de hospitalizaciones está disminuyendo. 

Telemundo