Xiaomi Mi 11: un tremendo competidor de la gama alta
Xiaomi Mi 11: un tremendo competidor de la gama alta
“Cuenta con una pantalla enorme, un potente procesador Snapdragon 888 de Qualcomm y una cámara de 108 megapixeles, todo a un precio mucho más bajo que sus rivales de las altas esferas.”
- Su precio.
- Su diseño diferente.
- Sus cámaras.
- Su batería.
- No tiene resistencia al agua y el polvo.
- No tiene telefoto.
Unos meses después de presentar su último buque insignia en China, la compañía al fin lanza al mercado internacional el Xiaomi Mi 11. Este dispositivo es uno de los principales que formarán parte del catálogo de gama alta de este año y sin duda, llega pisando con fuerza para competir con rivales de vértigo como el Samsung Galaxy S21 Ultra o el iPhone 12 Pro.
Se trata de un teléfono con nada menos que lo último de Qualcomm, el procesador Snapdragon 888, y una cámara con una lente de 108 megapixeles. Tuve la oportunidad de probarlo a fondo, así que, sin más demora, te contaré todo lo bueno y lo no tan bueno que ofrece este nuevo dispositivo de Xiaomi.
Diseño: curvas al por mayor
Lo primero que nos llama la atención es la presencia de curvas, muchas curvas. Además de contar con una pantalla curvada sobre la que profundizaré a continuación, el Mi 11 tiene una parte trasera con un acabado de cristal que se ondula en los laterales. Del mismo modo, su parte superior e inferior, así como las esquinas, son completamente alabeadas, lo que crea una armonía perfecta en todo el conjunto.
Sus dimensiones son equilibradas (164.3 x 74.6 x 8.06 mm) y su peso bastante ligero para su tamaño, tan solo 196 gramos, que se traduce en un agarre cómodo y ergonómico. El acabado de la parte trasera también ayuda, ya que no está hecha de un material resbaladizo. El único inconveniente es que se ensucia y llena de huellas con facilidad —incluso en el modelo color gris oscuro, que es el que probé—. Si quieres evitar limpiarlo de manera constante, te recomendamos que le pongas la funda transparente que incluye la caja. De este modo, además de mantenerlo limpio por más tiempo, añades un extra de seguridad en el agarre, ya que la funda es bastante adherente.
Otro aspecto destacable en el diseño del nuevo Mi 11 es el módulo de las cámaras que se encuentra en su espalda. Sin duda es el sello de identidad del dispositivo, ya que tiene un formato que no habíamos visto hasta ahora en ningún teléfono. Y es que Xiaomi ha huido del clásico módulo en forma de semáforo que incorporan los últimos modelos de Samsung o Huawei, y también del formato iPhone, para montar un módulo de cámara triple con un diseño muy particular en el que resalta la lente de 108 megapixeles.
A pesar de que este módulo sobresale un poco, no es molesto al tenerlo en la mano ni al apoyarlo sobre ninguna superficie.
Pantalla: brillo cegador
Para seguir con el exterior del Mi 11, hablemos de otro elemento fundamental: la pantalla. El dispositivo tiene un panel de 6.81 pulgadas con resolución WQHD+. La pantalla es AMOLED y está protegida por un cristal curvado con protección Corning Gorilla Glass 6, la más alta que existe en la actualidad.
Algo que destaca en esta pantalla es su capacidad para alcanzar un brillo máximo de 1500 nits, el mismo valor al que llega el Samsung Galaxy S21 Ultra. En comparación, la mayoría de los teléfonos del mercado tiene un brillo máximo de unos 900 nits. En lo personal, no usé mucho la pantalla con este nivel de brillo, ya que además de consumir mucha batería, resultaba algo molesto a la vista. Eso sí, se agradece cuando usas el teléfono en exterior con luz natural directa, ya que te permite ver la pantalla con bastante claridad.
Otra característica de este panel es que ofrece una frecuencia de actualización de 120 Hz. Con esta tasa de refresco la experiencia de uso al jugar o incluso navegar por la propia interfaz del teléfono es muy fluida, pero no es lo mejor para la batería. El sistema te permite configurar este parámetro en 60 o 120 Hz. Se espera que llegue a tener opciones de 30 y 90 Hz con la próxima actualización de MIUI, la 12.5. Con esta también llegarán algunas características muy esperadas como la posibilidad de borrar el bloatware (apps preinstaladas en el sistema).
Volviendo a la pantalla, en esta también encontramos un sensor de huella dactilares. Este funciona muy bien: es rápido, preciso y muy poco errático, ya que tiene un tamaño lo suficientemente grande como para leer la huella, aunque no la coloques con exactitud. Algo a destacar sobre este sensor es que Xiaomi asegura que en una futura actualización nos permitirá medir nuestra frecuencia cardíaca con solo poner el dedo pulgar sobre él.
En general, la experiencia con la pantalla es muy positiva: se ve muy bien, muy nítida, con una reproducción del color muy equilibrada y, además, ese extra de brillo es muy interesante cuando se usa en exteriores.
Potencia a raudales, pero autonomía insuficiente
En cuanto a la potencia, el dato más destacable es que este teléfono cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 888, el mismo que encontramos en el Samsung Galaxy S21 Ultra en su versión estadounidense. Gracias a este chip el teléfono rinde con creces, es fluido en el uso del día a día incluso para heavy users como es mi caso, que utilizo redes sociales, cámaras, apps de productividad, reproducción de contenido multimedia en streaming… de todo, en gran cantidad y casi al mismo tiempo.
Uno de los puntos negativos de este rendimiento tan intenso es el calentamiento excesivo del teléfono. Para evitar esto, el Mi 11 cuenta con un sistema de refrigeración líquida que, la verdad, se nota bastante, sobre todo cuando llevas mucho rato en algún juego que tenga una demanda de recursos alta.
En cuanto a las memorias, el teléfono ofrece dos versiones con 8 GB de RAM y 128 o 256 GB de almacenamiento interno. La versión que yo probé es la de 8 y 128 GB. Esta configuración es muy similar a la de muchos de los teléfonos de gama alta, pero como veremos más adelante, el Mi 11 la ofrece a un precio que no tiene nada que ver.
De nada nos sirve una buena configuración interna o una potencia desenfrenada si no tenemos una batería que la alimente como es debido, ¿no? Pues bien, el Xiaomi Mi 11 tiene una pila de 4,600 mAh que, al usar su cargador de 55 vatios que viene con la caja, carga por completo el teléfono en 45 minutos. Además, el dispositivo cuenta con sistema de carga inalámbrica, así como sistema de carga inversa que nos permite cargar dispositivos situándolos sobre su trasera.
La experiencia con la batería no fue la esperada o al menos no está a la altura del resto de sus prestaciones. Para ponerlo en contexto, el Mi 11 consigue llegar al final del día con un uso intensivo sin necesidad de carga, pero no esperes que te aguante sin cargarlo durante la noche. Recuerda que, además, si utilizas la pantalla con frecuencia de 120 Hz o grabas en 4K la batería te va a durar mucho menos.
Cámaras: 108 megapixeles que todo lo ven
Sin duda, lo más destacado y que más ha vendido Xiaomi con este dispositivo es su cámara, concretamente su sensor de 108 megapixeles con sistema de estabilización óptica y tecnología superpixel.
Pero además de este sensor, el Mi 11 cuenta un ultra gran angular de 13 megapixeles y un telemacro que nos sirve tanto para realizar retratos como para realizar fotografías a detalle muy cerca (entre 3 y 4 centímetros).
Los resultados con buena luz natural son bastante buenos. El teléfono es capaz de ofrecernos una reproducción del color muy realista, sin intensificar ni saturar los colores. El rango dinámico es bastante equilibrado también, aunque en ocasiones tiende a quemar las luces más altas. Esto es algo que se puede mejorar con creces al disparar con HDR, ya que la verdad este modo mejora las luces y no disipa los contornos como se ha visto en otros dispositivos, como el Xiaomi Mi 10.
En cuanto al famoso sensor de 108 megapixeles, este tiene un apartado dedicado para activarlo dentro de la app de la cámara. Con él puedes conseguir imágenes con una resolución enorme, pero recuerda desactivarlo cuando no busques este resultado, ya que imágenes tan grandes pueden saturar la memoria.
Otra de las novedades en este teléfono es su lente telemacro. Si bien es cierto que realiza unas fotos macro bastante buenas, no le veo demasiada utilidad en el día a día. Creo que Xiaomi debió integrar un sensor telefoto en su lugar, ya que su uso está mucho más extendido en los usuarios sin experiencia en fotografía que el de un sensor para fotos macro.
Respecto a las fotos en interiores con luz artificial o poca iluminación, estas no tienen un nivel de nitidez tan alto como en exterior, aunque el ruido tampoco aparece con mucha facilidad sobre todo si disparamos con el sensor de 108 megapixeles.
El modo noche cumple con lo que se espera en un teléfono de esta gama y aunque en ocasiones empasta demasiado los colores, los vuelve un tanto artificiales y las fuentes de luz se disipan, los resultados son bastante buenos.
Por su parte, el modo retrato me ha parecido bastante bueno, con una interpretación de la piel realista, sin tender a empastarla y blanquearla como otros teléfonos chinos. El recorte es un poquito artificial, aunque en la mayoría de las situaciones, incluso con texturas complejas como el cabello o las gafas, resuelve bastante bien.
La cámara frontal de 20 megapixeles nos da unas selfies naturales, definidas y muy luminosas. El modo retrato con esta cámara también es muy bueno y como sucedía con la cámara principal, el desenfoque a veces es un poco marcado y nada natural.
La experiencia con la cámara es bastante buena, pero el software la empaña un poquito porque los lags o retrasos hacen acto de presencia mucho más de lo que me hubiera gustado.
Conclusiones
Este teléfono tiene muchas características en común con algunos de los mejores teléfonos de gama alta del mercado. Desde su pantalla hasta su potente procesador Snapdragon 888 de Qualcomm y su cámara de 108 megapixeles, pero a un precio mucho más bajo que sus rivales de las altas esferas. Y es que la versión de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento solo cuesta 749 euros, mientras que la de 256 GB, 799. En comparación, el Samsung Galaxy S21 Ultra con 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento se vende en 1,309 euros en España.
En general es un teléfono muy equilibrado y completo, aunque le falten algunos detalles como un poco más de autonomía –sobre todo si se tiene en cuenta que el teléfono consume mucho con su pantalla de 120 Hz y que tiene la opción de grabar en 4K—. También es extraño que un teléfono de su gama no cuente con resistencia al agua y el polvo ni con teleobjetivo, pero seguramente todos estos detalles lleguen con el esperado modelo Pro, el hermano mayor del Mi 11 que se rumora llegará muy pronto. Por su precio y sus prestaciones, el Xiaomi Mi 11 es una compra más que recomendable tanto para usuarios exigentes como para aquellos que quieren tener un dispositivo potente sin gastar demasiado.
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