Presidente argentino aboga por un mundo mejor tras la pandemia
‘Vivimos un tiempo en el cual se ponen a prueba todos los paradigmas, estoy seguro que el imperativo moral que se impone es poner nuestra prioridad en los últimos, en los descartados, en los más vulnerables e invisibilizados’, sostuvo el jefe de Estado durante su intervención en la cita.
En su discurso, de unos 15 minutos, Fernández remarcó que la fraternidad debe ser el nuevo nombre del desarrollo y la solidaridad el nuevo nombre de la paz social, valores, dijo, que no resultan exclusivos de un sector.
Subrayó que esa ha sido la convicción que ha movido a su país en estos tiempos de pandemia y citó varios ejemplos emprendidos en medio de la emergencia sanitaria como el programa de asistencia de emergencia al trabajo y la producción, que benefició al 60 por ciento de los empleadores del país o los créditos subsidiados para 110 mil pymes.
El gobernante apuntó que la pandemia demostró una vez más que para lidiar con los grandes desafíos globales se debe cooperar entre sectores públicos y privados y señaló que la vacuna debe ser considerada un bien público global.
‘La opción no es la vida o la economía sino la vida con más y mejor economía’, expresó en otro momento de su discurso en el cual además recordó que Argentina tuvo que lidiar en estos tiempos con otro virus, el endeudamiento tóxico e irresponsable.
Al respecto enfatizó que con el acuerdo político de todo el país se logró la restructuración de la deuda con acreedores privados y se avanza en la renegociación de las condiciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Por otro lado, anunció que pronto su gobierno pondrá en marcha el Consejo Económico y Social para el desarrollo, que convocara a todos los actores de la nación a consolidar rumbos previsibles de mediano y largo plazo y ratificó el compromiso con la inversión, la producción y el trabajo.
En su rol de presidente protempore del Mercado Común del Sur, Fernández destacó que está comprometido con una agenda que promueva una integración más profunda e innovadora con el resto de América, Europa y África.
‘Es ahora o nunca, podemos elegir ser observadores en un mundo de lento crecimiento y de crecientes desigualdades, despreocupado del medio ambiente y dedicarnos como hasta hoy a los negocios, o optar por actuar con valentía y decidir ser protagonistas en la tarea de sentar las bases hacia un desarrollo sustentable e inclusivo’, concluyó el mandatario.
otf/may
Prensa Latina