Las razones detrás de la dimisión del ministro de Sanidad en España y por qué provoca tanta polémica
Este martes, el ministro de Sanidad de España, Salvador Illa, presentará su dimisión en el Consejo de Ministros, donde se conocerá quién será su sustituto al frente de la cartera más importante desde que arrancó la legislatura, hace poco más de un año.
La noticia se produce cuando el país se encuentra inmerso en plena tercera ola de la pandemia de coronavirus, con una incidencia de 884 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, nueve regiones con más del 40 % de sus camas UCI ocupadas por pacientes covid y con todos los territorios implementando duras restricciones para luchar contra los contagios.
Illa deja el Ministerio para ser el candidato del Partido Socialista en las elecciones catalanas, que se celebrarán con toda probabilidad el próximo 14 de febrero. A día de hoy es el ministro más popular y uno de los mejor valorados, según el último Barómetro publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y su formación trata de aprovechar el tirón conseguido a nivel nacional en unos comicios que podrían poner punto y final, al menos durante una legislatura, al pulso independentista catalán.
¿Quién sustituirá a Salvador Illa?
Aunque algunos pronosticaban que la salida de Illa del Consejo de Ministros podría dar lugar a una crisis de Gobierno de mayor envergadura, finalmente todo apunta a que el baile de sillas será reducido.
Así, se especula con que será Carolina Darias, la actual ministra de Política Territorial y Función Pública, quien ocupará la cartera de Sanidad. Darias ha estado gestionando la crisis sanitaria desde sus inicios junto a Illa y al presidente Pedro Sánchez, donde se ha centrado en trabajar la cogobernanza entre el Gobierno y las distintas regiones.
Por su parte, el sillón que dejaría vacante Darias sería ocupado a su vez por Miquel Iceta, el secretario general del Partido de los Socialistas de Catalunya (PSC) y que había sido el candidato de su formación en las últimas citas electorales catalanas.
Tercera ola de la pandemia de coronavirus
La renuncia de Salvador Illa se produce cuando el país enfrenta la tercera ola de la pandemia de coronavirus, que se está manifestando con mayor virulencia que la segunda. Según las últimas cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada supera los 1.200 casos por cada 100.000 habitantes en seis regiones durante las últimas dos semanas.
La situación en algunos territorios es muy severa, como es el caso de Extremadura, que tiene una incidencia de 1.381 positivos y una ocupación de UCI por enfermos covid del 45 %. Otras regiones tienen una tasa inferior de contagios, pero tienen su sistema asistencial aun más saturado. Así sucede en la Rioja, donde los pacientes de coronavirus son el 64 % de los de UCI, o la Comunidad Valenciana, donde representan el 61 %.
Los decesos también han ido aumentando paulatinamente durante las últimas semanas, tras las fechas navideñas donde se produjeron ciertos relajamientos de las restricciones. En los últimos siete días constan ya 1.369 fallecidos, destacando la Comunidad Valenciana, con 345; Andalucía, 224; y Madrid, 112.
La mayoría de los Gobiernos Autonómicos han respondido a la situación epidemiológica endureciendo las medidas que ya estaban en vigor. Así, por ejemplo, en Madrid se ha adelantado una hora el toque de queda (ahora a las 22.00), se ha adelantado el cierre de comercios y negocios de hostelería a las 21.00, se han limitado las reuniones sociales a un máximo de cuatro personas y se han prohibido los encuentros en domicilios con no convivientes. Otras Comunidades Autónomas, por su parte, hace semanas que han implementado restricciones aún más severas.
La marcha de Illa en este momento ha sido duramente criticada. De hecho, desde que se conoció que sería el candidato a los comicios catalanes del 14 de febrero, el pasado 30 de diciembre, han sido varias las voces que han pedido que adelantara su marcha, denunciando que el ministro de Sanidad no podía estar dedicándose a tareas de campaña electoral en plena pandemia. Sin embargo, desde el principio Illa señaló que no dejaría su actual cargo hasta que no diera comienzo la campaña electoral, cuyo inicio está fijado por ley el 29 de enero.
Ventaja en los sondeos
El Partido Socialista trata de aprovechar la ventaja de la popularidad adquirida por Illa durante su gestión de la pandemia en unos comicios que son claves para intentar restaurar la fractura territorial abierta en Cataluña desde hace una década.
Visitamos la @AEMPSGOB para trasladar nuestra gratitud a sus trabajadoras y trabajadores. Tienen nuestro reconocimiento y el compromiso del Gobierno para reforzar el Sistema Nacional de Salud y la ciencia españolas, imprescindibles si queremos afrontar el futuro con garantías. pic.twitter.com/6Egu4fS9au
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 25, 2021
Sánchez ha expresado a Illa su «eterna gratitud» y ha dicho que ha sido «un honor trabajar codo con codo» con él durante su etapa de ministro, que apenas ha durado un año (tomó posesión el 13 de enero de 2020). Lo ha hecho este lunes en el último acto en el que previsiblemente participará Illa como responsable de Sanidad del Estado español. El apoyo de Sánchez continuará manifestándose durante toda la campaña, pues tiene previsto acompañar a Illa en una de cada tres citas.
Con Salvador Illa al frente, la mayoría de los sondeos dan al Partido Socialista como ganador de las próximas elecciones, si bien con un apoyo minoritario, que debería de contar con apoyos para investir presidente al que será ya exministro de Sanidad. De hecho, uno de los apoyos que se barajan sería el de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), de manera que se conseguiría romper el bloque independentista, con un escenario que contaría con un partido en el Gobierno y dos en la oposición.
La labor de Illa, prácticamente un desconocido fuera de la política catalana cuando se hizo con una cartera de las consideradas menores –Sanidad es una de las competencias transferidas a las regiones–, ha sido alabada por amplios sectores de la población. Asimismo, ha destacado por su talante dialogante, su actitud didáctica y su disposición a dar explicaciones, con multitud de comparecencias públicas o en sedes parlamentarias desde que explotó la pandemia en el país.
Polémica por la fecha de los comicios
El pistoletazo para la celebración de las elecciones en Cataluña se produjo el pasado septiembre, cuando el Tribunal Superior ratificó la inhabilitación del entonces presidente catalán Quim Torra. Desde entonces el calendario ya indicaba que los comicios debían celebrarse el domingo 14 de febrero, pero la pésima evolución de la pandemia llevó a plantear un retraso de la cita con las urnas hasta el mes de mayo, la apuesta de Pere Aragonés, el sustituto de Torra al frente de la Generalitat.
Sin embargo, la fecha de febrero se mantiene, por el momento, a pesar del decreto del Gobierno catalán para retrasar la votación hasta el 30 de mayo. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña decretó la suspensión cautelar del aplazamiento de las elecciones y no se pronunciará de forma definitiva hasta el próximo 8 de febrero, tan solo 6 días antes de la cita electoral.
Se especula con que la fecha cercana beneficia los intereses de Salvador Illa, mientras que un retraso podría provocar la mejora de los resultados electorales de partidos como ERC, al que pertenece Aragonés.
Se trata de los quintos comicios que se celebran en esta región desde 2010, cuando el Tribunal Constitucional recortó el Estatuto de Autonomía que había sido aprobado por el Parlamento de Cataluña y el Parlamento de España y refrendado en referéndum. Esa sentencia dio salida a la escalada independentista que culminó con la celebración del referéndum de autodeterminación ilegal celebrado en Cataluña en 2017 y que desembocó en una sentencia de cárcel para una decena de líderes políticos y sociales independentistas.
Nuria López
RT espanol