Polémica en Filipinas por el video de un policía matando de tiros en la cabeza a una madre y a su hijo, que no oponían resistencia
El homicidio fue condenado por representantes de las autoridades, sin embargo, reactivó los debates sobre el uso de las armas de fuego por las fuerzas de orden, fomentado repetidamente por el presidente, Rodrigo Duterte.
Una grabación que muestra cómo un policía mató a dos personas en la ciudad de Paniqui, en la isla filipina de Luzón, provocó una fuerte polémica sobre la brutalidad policial.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del 19 de diciembre. El agente, Jonel Nuezca, de 46 años, anunció que iba a detener a Frank Anthony Gregorio, habitante local, de 25 años. La madre de Frank, Sonya Gregorio, intervino, abrazando a su hijo para que no se enfrentara con el oficial. Luego, los tres tuvieron un altercado sobre el derecho de Nuezca de arrestar a Gregorio.
Tras varios minutos, a la disputa se sumó la hija adolescente de Nuezca. En el video se ve cómo la menor grita a Sonya: «¡Mi padre es policía!» Unos segundos después, el oficial saca la pistola y dispara a la cabeza de la madre y, después, a la del joven. Cuando las víctimas caen al suelo, aprieta el gatillo dos veces más. Tanto Frank como Sonya Gregorio murieron en el lugar.
Cerca una hora después del homicidio, el agente se entregó a la Policía local. Lo hizo «con su arma de fuego expedida, una Beretta de 9 mm, […] la cual fue utilizada por el sospechoso en la comisión del delito», detalla un informe policial citado por la prensa filipina. Agrega que Nuezca fue detenido en relación con lo sucedido.
Escándalo por la brutalidad policial
Entre tanto, el video del crimen a sangre fría se hizo viral en las redes y causó revuelo entre los internautas. Durante un tiempo, las cinco etiquetas más populares en el segmento filipino de Twitter estaban relacionadas con el homicidio.
Entre otros, los hechos los comentó Teddy Locsin Jr., secretario de Asuntos Exteriores de Filipinas. «Voy a clavarle las bolas a este policía hijo de puta ante el mundo entero», tuiteó el alto funcionario.
Por su parte, el exjefe de la Policía Nacional Filipina (PNP, por sus siglas en inglés), el senador Ping Lacson, también condenó el homicidio. «Si lo que hay en el video cuenta toda la historia, pido al liderazgo de la PNP que no muestre piedad«, dijo el político al canal ANC. Agregó, sin embargo, que Nuezca «aparentemente, no estaba de servicio en el momento de los hechos».
Entre tanto, varios usuarios recordaron las palabras del propio mandatario filipino, Rodrigo Duterte, que instó varias veces a que los agentes utilicen el arma de fuego sin vacilaciones.
«Es posible que Duterte no haya apretado el gatillo, pero ya en el 2016 prometió proteger a la Policía y al Ejército, y que no permitirá que uno de ellos vaya a la cárcel. Desde entonces, ha ordenado a las fuerzas estatales que maten a personas a tiros», escribió un internauta en Twitter.
RT espanol