Baby Shark: de fenómeno de internet a instrumento de tortura
Baby Shark Dance es uno de los dos videos más vistos en toda la historia de Youtube. Con un meteórico ascenso desde 2019, está amenazando el prolongado de Despacito del puertorriqueño Luis Fonsi.
La canción producida por el fabricante de contenido coreano Pinkfong es muy simple: tiene tiburones y repetición.
Pero eso no le ha impedido transformarse en todo un fenómeno infantil en la plataforma de videos y acumular más de 6.5 mil millones (6.5 billones) de reproducciones a octubre de 2020.
Sin embargo, lo que para niños puede resultar divertido, para muchos adultos escucharla una y otra vez se ha transformado en un verdadero martirio.
Y así también lo estimaron dos exoficiales de detención y su supervisor de una cárcel de Oklahoma, Estados Unidos, que deberán enfrentar un juicio por torturar a prisioneros.
Según reporta The Oklahoman, a través de La Nación de Argentina, Gregory Cornell Jr. (21 años), Christian Charles Miles (21) y Christopher Raymond Scott (50) han sido acusados de crueldad menor y conspiración.
Según el fiscal de distrito David Prater, los oficiales llevaron durante noviembre y diciembre de 2020 a al menos cuatro presos a una sala de visitas, donde los mantuvieron durante dos horas, con las manos esposadas y mirando a la pared, escuchando Baby Shark a todo volumen.
Butler y Miles son acusados de imponer la disciplina rebelde, mientras que Hendershottc está acusado de saberlo y no hacer nada para detenerlo.
El fiscal Prater lamentó no haber podido formular cargos mayores contra los exoficiales. “Fue una pena que no pude encontrar un estatuto de delitos graves que se ajustara a este escenario. Hubiera preferido presentar un delito grave por este comportamiento”, afirmó.
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