Qué dijo el fundador de Telegram en su primera entrevista desde 2017

Publicado: 11 mar 2024 16:10 GMT

El propietario de Telegram se negó a precisar el calendario ni lugar de la potencial oferta pública de venta.

Telegram cuenta con 900 millones de usuarios y está a punto de entrar en la rentabilidad, según el propietario de esa aplicación de mensajería, Pável Dúrov, quien proporcionó algunos detalles sobre una potencial oferta pública de venta (OPV).

En su primera entrevista, concedida desde 2017, el fundador de una de las más populares aplicaciones de este tipo dijo a The Financial Times que su compañía «está ganando centenares de millones de dólares» en ingresos gracias a la monetización que introdujo en forma de publicidad y suscripciones prémium hace dos años.

«Esperamos ser rentables el año que viene si no este año», aclaró el empresario e informático de origen ruso conocido como ‘el Mark Zuckerberg ruso’ por crear la red social VK, que vendió en 2013.

Mientras contempla una futura oferta pública de venta de Telegram, Dúrov informó que ha recibido evaluaciones en más de 30.000 millones de dólares de inversores potenciales, incluidos «fondos tecnológicos globales».

Sn embargo, el propietario de la compañía, basada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos), excluyó la posibilidad de una venta fuera de la bolsa, describiendo la OPV como un método de «democratizar el acceso al valor de Telegram«.

El medio citó dos fuentes cercanas a los planes de la red social, afirmando que la compañía preferiría salir a bolsa en Estados Unidos, una vez que se haga rentable y se desarrollen las condiciones favorables, pero Dúrov se negó a comentar tanto el calendario como el lugar potencial de la medida. Al respecto, dijo que se han estudiado varias opciones además de admitir que Telegram consideraría ofrecer una porción de acciones a los usuarios leales.

Otros planes de la compañía incluyen una expansión en el mercado publicitario, el lanzamiento de cuentas empresariales y mejoras a los procesos de moderación, incluso con la incorporación del intelecto artificial para «lidiar con problemas potenciales». Al mismo tiempo, Dúrov se opone a que «se censure la manera en que la gente se expresa» y aboga por la competición de ideas para evitar «degradación hacia el autoritarismo».