El Mercedes-Benz EQXX marca la vía a la eficiencia eléctrica
El esperado vehículo conceptual Mercedes-Benz Vision EQXX finalmente fue revelado al público, con un salto revolucionario en materia de tecnología de autos eléctricos que, de llegar al mercado, los pondría en una clara situación de ventaja en relación a sus contrapartes con motor de combustión interna en términos de autonomía.
El Vision EQXX guarda su energía en una batería cuya capacidad no fue revelada, aunque Mercedes dijo que es inferior a los 100 kilovatios-hora, y que el voltaje máximo del sistema es de 900 voltios. Lo anterior hace que su autonomía estimada de 1,000 kilómetros (621 millas) por carga sea aún más impresionante. El Mercedes-Benz Vision EQXX puede hacer un viaje de ida y vuelta entre Nueva York y Washington D.C., y quedar con cerca de 200 millas de autonomía en la batería. Según el fabricante, el dueño promedio de un EQXX solo necesitaría recargar la batería dos veces por mes.
La carga directa no es la única fuente de energía aprovechada por el Vision EQXX. El sedán tiene en el techo un panel solar con 117 celdas, cuya energía es usada para alimentar sistemas eléctricos auxiliares como el ventilador del sistema climático, las luces del vehículo y el sistema de información y entretenimiento. La energía solar es almacenada en una batería separada de litio-hierro-fosfato que podría brindar hasta 25 kilómetros (15.53 millas) de autonomía en caso de ser necesario.
El Mercedes-Benz Vision EQXX cuenta con un solo motor eléctrico que genera 201 caballos de fuerza. Según Mercedes, la pérdida parasitaria de energía de su tren motriz es mínima, lo que permite que 95 por ciento de la energía llegue a las ruedas del vehículo.
Para lograr extender su autonomía por carga a cifras sin precedentes, el Vision EQXX hace uso de las dos soluciones tradicionales de los fabricantes de automóviles para mejorar la eficiencia de consumo de sus vehículos: disminución de peso y eficiencia aerodinámica.
El EQXX es un vehículo relativamente compacto. Su longitud es 8 centímetros (3.14 pulgadas) más corta que un Mercedes-Benz Clase C sedán, pero desafía la regla general de que los vehículos eléctricos son considerablemente más pesados que sus contrapartes a gasolina: el EQXX solo pesa 75 kilos (165 libras) más que un Clase C. Parte de este milagro se debe a que la batería del EQXX tiene un volumen 50 por ciento menor y es 30 por ciento más ligera que la que usa el Mercedes-Benz EQS.
El Vision EQXX tiene un coeficiente de resistencia ultrabajo de solo 0.17 gracias, en parte, a una carrocería lisa en forma de lágrima, además de un conjunto de tecnologías que ayudan a disminuir la resistencia del viento, como cortinas de aire en el parachoques delantero, persianas activas frontales de enfriamiento que solo se abren cuando hace falta, cubiertas de rines que funcionan en conjunto con neumáticos de resistencia ultrabaja y paredes laterales optimizadas aerodinámicamente desarrolladas especialmente para este vehículo en conjunto con Bridgestone.
Además, el Vision EQXX cuenta con un difusor trasero que se despliega a altas velocidades, pero que se pliega a la perfección en la carrocería cuando no está en uso.
El interior del Mercedes-Benz Vision EQXX es un espacio completamente futurista dominado por una pantalla transparente con resolución 8K, que se extiende a lo largo de 120.6 centímetros (47.5 pulgadas) entre ambos costados del vehículo. La cabina utiliza materiales sostenibles como cueros veganos hechos de fibras provenientes de hongos o de cactus pulverizados, telas a base de fibras orgánicas del proveedor Biosteel y alfombras hechas de fibras de bambú.
Mercedes-Benz no promete una versión de producción del Vision EQXX, aunque en dimensiones y prestaciones haría una excelente contraparte eléctrica al compacto Clase C. Sin embargo, el fabricante aseguró que este auto conceptual servirá como el plan maestro para futuras series de autos eléctricos de producción.
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