¿Cosméticos de nopal? Esta emprendedora latina utiliza planta mexicana para crear jabones de lujo
Cualquiera puede tener una idea, pero pocos son los que tienen el coraje para hacerla realidad.
Este fue el caso de Sandra Velásquez, una mujer de California cuya idea de hacer cosméticos con nopal le ha generado un éxito inimaginable. Todo gracias a su persistencia y pasión.
Su compañía, Nopalera, ahora vende miles de cosméticos cada año en tiendas de alta gama como Nordstrom, Free People y otras 400 boutiques en todo el país.
Si bien Velásquez ahora tiene un negocio exitoso, su vida no siempre fue fácil, es más, durante la mayor parte de su vida, ella tuvo dificultades tratando de balancear su vida entre trabajos y su sueño musical.
De cantante a emprendedora
Si bien Sandra comenzó su vida laboral en Nueva York, ella es oriunda de San Diego, California, y es hija de padres mexicanos.
«Siempre he vivido en Nueva York y como bien se sabe, aquí se necesita tener varios trabajos a la vez para sobrevivir», resaltó Velásquez.
Mientras vivía en Nueva York, Velásquez tenía varios trabajos de tiempo completo para mantener un ingreso estable, pero en las tardes se dedicaba a su sueño de aquel entonces, que era cantar para su banda mexicana Pistolera.
«Con Pistolera yo podía contar la historia de nuestra cultura», explicó Velásquez. «Había veces que mi trabajo me ayudaba a sostenerme pero a veces mi banda me ayudaba igual».
En su momento, la banda de Velásquez fue tan popular que hasta tuvo un concierto de «Tiny Desk» grabado con la estación de radio NPR en 2012.
Pistolera (Sandra Velásquez)
Por 14 años, Velásquez se la pasó trabajando durante el día y cantando durante la noche. Pero todo cambió cuando fue despedida de una compañía de paquetería que terminó en la quiebra.
«Y fue ahí cuando me quedé sin trabajo. Fue una etapa muy difícil para mí, pues nunca había estado desempleada».
En ese entonces, la hija de Velásquez tenía 13 años y también estaba lidiando con deudas estudiantiles, por lo que la presión de mejorar su situación estaba en su punto más alto.
«Fue un punto muy bajo en mi vida porque en ese entonces tenía unos 40 años y estaba dudando mucho de mí misma», dijo Velásquez. «Sentí que no hice lo suficiente antes para evitar llegar a este punto».
Pero pese a que estaba dudando de sí misma, Velásquez decidió tomarse un tiempo para reflexionar y visitar a sus padres en San Diego, California, con su hija.
«No quería que mi hija me viera estresada, entonces decidí tomar una actividad nueva con ella y empezamos a hacer barras de jabón».
La luz al final del tunel
Mientras probaban distintas recetas de jabones, Velásquez decidió probar una con aloe vera pero se percató que ninguna tienda cerca de ella vendía sábila.
«No tenía aloe vera para la receta y cuando busqué si alguien la vendía cerca, vi que no y decidí sustituirla», explicó Velásquez.
Pero a Velásquez se le ocurrió ir al jardín de sus padres y encontró un nopal. «Ahí fue cuando se me prendió el foco y comenzaron a fluir las ideas».
«Además de ser un símbolo de mi cultura mexicana, conocía esta planta toda mi vida. Entonces decidí hacerla la identidad de mi marca», señaló.
Y así fue como su marca de cosméticos, Nopalera, nació.
Productos de Nopalera en Nordstrom. (Sandra Velásquez)
Pero con más de $140,000 en deudas, ¿cuál fue el siguiente paso para Velásquez?
«A primera vista lo que decidí hacer no fue muy lógico, pero en realidad los cambios nacen cuando estamos en situaciones incómodas», dijo. «En ese momento decidí salirme de mi zona de confort y pensar más allá para crear algo nuevo».
«Si no hubiese perdido mi trabajo, yo creo que nunca hubiera empezado Nopalera».
Velásquez luego se puso a trabajar. Primero ingresando a un colegio de cosméticos en Inglaterra para perfeccionar su receta de jabones para la piel.
Y luego contactó a una amiga latina para que le ayudara a diseñar su marca. «Le dije que si bien no tenía dinero para pagarle por adelantado, le propuse que hiciéramos un plan de pago y accedió», dijo Velásquez.
Y con un plan de mercadeo listo y la producción de su producto ya en marcha, Velásquez empezó a poner su mira en el mercado de cosméticos controlado por empresas europeas.
«Yo no decidí empezar Nopalera porque me gustan los jabones. Mi misión era crear una marca de cosméticos hispana que pudiera competir con las empresas europeas de belleza».
«Nosotros siempre pensamos que si la marca es europea, es de calidad, pero si es una marca latina, debe ser barata», destacó. «Y yo estaba dispuesta a cambiar eso».
Del sótano al almacén
Conforme empezó a tomar forma su empresa, Velásquez primero comenzó a hacer los jabones en su cocina y luego en un sótano de un edificio en Nueva York.
Después, comenzó a circular anuncios por internet en sitios como Facebook, enfocándose en estados como Illinois, California y Texas.
El sótano donde Sandra Velásquez empezó a hacer los jabones Nopalera. (Sandra Velásquez)
Meses después, en noviembre del 2020, su empresa oficialmente comenzó a aceptar pedidos y los clientes llegaban como «imanes».
Su negocio creció rápidamente al punto que tuvo que contratar una asistente para ayudarla a procesar pedidos y otras dos personas para que le ayudasen a fabricar los jabones.
La explosión viral
Nopalera se volvió viral poco después de oficialmente salir al mercado y todo comenzó por un comentario que Velásquez hizo en una publicación de Nopalera en Instagram.
Velásquez explicó que en una publicación de sus jabones, una persona se quejó de su precio y ella decidió responder con una frase que se viralizó.
«Decidí responderle que no porque los jabones son hechos por mexicanos significa que deben ser baratos».
Y su respuesta se volvió viral, lo que provocó que en solo dos meses, su empresa recibiera $19,000 en ventas. Y en el 2021, sus ingresos luego subieron a $500,000.
Conforme su empresa empezó a agarrar vuelo, sus jabones fueron puestos en tiendas como Nordstrom y Free People.
En 2022, logró conseguir salir en un episodio del famoso reality show de negocios «Shark Tank», donde unos empresarios le ofrecieron $300,000 por 30% de su compañía, pero ella decidió rechazarlos y seguir adelante.
Pese a ello, Velásquez recibió más de 6,000 pedidos dos semanas después de que su episodio salió en televisión.
Velásquez fue entrevistada para Bísness School, una serie que cuenta las inspiradoras historias de fundadores latinos. Suscríbete a Bísness School dondequiera que obtengas tus podcasts para recibir episodios futuros automáticamente. Recuerda, la escuela de negocios es cara. Bísness School es gratuita.
Telemundo