domingo, septiembre 7, 2025
Chinacultura chinaMundo

China recuerda las contribuciones extranjeras en la conmemoración de la victoria sobre el fascismo

En un simposio previo al Día de la Victoria, el 3 de septiembre, funcionarios chinos destacaron la lucha conjunta en el principal campo de batalla del este, una batalla que aseguró la paz duramente conquistada.

La victoria aliada sobre el fascismo en la Segunda Guerra Mundial dejó una memoria compartida y un espíritu perdurable.

«Hace ochenta años, personas de todo el mundo se unieron estrechamente bajo la bandera del antifascismo, trascendiendo fronteras nacionales, diferencias raciales e ideológicas, compartiendo un odio común y luchando valientemente. Lograron una gran victoria en la Guerra Antifascista, dieron paso a un nuevo orden internacional tras la guerra y demostraron la ley de hierro de que la justicia prevalecerá sobre el mal y que la luz acabará disipando la oscuridad», afirmó Wang Gang, subdirector del Departamento de Publicidad del Comité Central del Partido Comunista de China.

Ese espíritu compartido, forjado entre el pueblo chino y los amigos extranjeros que vinieron a ayudar y documentar un país devastado por la guerra, contribuyó a hacer posible la victoria. Entre ellos se encontraba Eric Foster, sobrino de los reconocidos periodistas occidentales Helen Foster Snow y Edgar Snow, quien, como muchos otros, sintió un profundo llamado para venir a China.

«Siempre quise venir a China desde que era un niño, porque mi madre solía contarme historias sobre mi famosa tía y mi tío, y cómo eran buenos amigos de Mao Zedon», dijo Eric Foster, sobrino de Helen Foster Snow y Edgar Snow.

En su libro de 1937 «Estrella Roja sobre China», Edgar Snow ofreció un retrato vívido y convincente del entonces «misterioso» Partido Comunista de China, mostrando cómo lideraba la revolución y traía dignidad e igualdad al pueblo. El trabajo pionero de Snow dejó una huella duradera en la percepción global de China en aquella época.

La familia Crook ha construido un vínculo profundo y duradero con China. El padre de Michael, David Crook, comunista británico, llegó a China, donde conoció a su esposa canadiense, Isabel Crook. A finales de la década de 1940, la pareja viajó a las zonas liberadas por el PCCh, investigando la reforma agraria en aldeas rurales y produciendo dos influyentes estudios sociológicos.

El seminario del 30 de octubre también lanzó nuevas iniciativas, incluidos programas académicos, archivísticos y mediáticos, con el fin de transmitir el espíritu encarnado por Edgar Snow.